Apenas terminada la liguilla del Torneo Apertura 2004, lo que más llama la atención en el medio futbolístico nacional es la pretensión del Club Celaya, de Primera División A, de registrar a la primera mujer en un equipo profesional, para que abra las puertas a otras con iguales facultades y pretensiones.
Se trata de Maribel Domínguez, una joven futbolista que estuvo en la Comarca en días pasados, adelantándose a la Selección Nacional femenil que nos visitó para hablar de sus inquietudes y sus experiencias en un deporte que todavía no hace mucho tiempo se creía exclusivo para los varones.
Menudita, de apenas un metro con sesenta y un centímetros de estatura, Maribel estuvo recordando lo difícil que fue para ella ser futbolista, en un hogar donde el mismo padre se oponía a que las mujeres estuvieran en espacios que antes eran ocupados sólo por los caballeros.
Curiosamente, a los directivos del Celaya que pretenden tener a la primera mujer dentro de un equipo varonil y profesional, los apoya la misma Federación Mexicana de Futbol, que dice haber cursado ya la solicitud a la FIFA, buscando la autorización para que Maribel y quizá otras más, estén en el futbol mexicano de la Primera A.
El caso causa polémica, unos se inclinan por apoyar la medida, otros la critican, pero el Club Celaya y los mismos señores de la Federación de Futbol dicen que nada se pierde con intentarlo en un tiempo de cambios en el mundo en todos los sentidos, y donde el deporte no puede quedar desligado.
Maribel arde en deseos de mostrar que el futbol es para quien lo quiera practicar. Dicen que ya ha jugado ?cascaritas? con los varones y que ahí ha podido mostrar sus facultades, driblando, burlando rivales y anotando goles. Todo eso lo quiere hacer ahora en el renglón profesional, y entre los varones. ¿Lo logrará?.