Muy buena la práctica que tuvo ayer Santos Laguna en el Estadio Robertson de Houston, Texas, goleando 3 a 1 a las orgullosas Águilas del América, que pretendían darle mucho vuelo al retorno de Cuauhtémoc Blanco, quien casi fue borrado de la cancha por José Antonio Olvera.
Dos goles de Héctor Altamirano y uno más del novato José Gerardo de Luna terminaron por humillar al rival, que terminó entre oles que le dedicaban a los laguneros cuando tocaban la pelota, ya casi con la mayoría de jóvenes albiverdes.
Y casi al final, por poco César Urueta Taboada anota de cabeza, desviando el balón por un lado de la cabaña de Ricardo Martínez. “Yayo”, como lo había dicho en el aeropuerto el viernes, tuvo la oportunidad de mostrar la cara de muchos jovencitos que piensa utilizar en el futuro.
La inclusión de José Antonio Olvera fue un acierto, pues por banda izquierda anulaba a Blanco y hasta le robaba el balón, ante el enojo del jugador que quería tener un retorno exitoso como para que asimilaran lo que se habían perdido en su equipo.
Lo lamentable fue la lesión de Carlos Cariño, que a simple vista se mostraba aparatosa, pues el jugador no es afecto a quedarse tirado en el pasto y se veía que el dolor lo dominaba y también se notaba la cara de preocupación del Dr. Jorge Galván y Ricardo Luna. Ojalá no sea seria.
“Yayo” estuvo tranquilo, viendo con detenimiento el accionar de sus jugadores y hoy mismo estará el equipo en Santa Rita preparándose para el torneo Interliga y para que Gerardo Espinoza pueda entrar en contacto en la cancha con sus nuevos compañeros.