En este año que termina, lo bueno para Santos Laguna fue su participación en la Copa Libertadores, que le permitió mostrar al mundo la cara de un equipo guerrero, y que fue al mismo Estadio Monumental de Buenos Aires para ganarle al River Plate.
River sería poco después el campeón del futbol argentino, lo que sirvió para acrecentar los méritos del equipo dirigido por Eduardo de la Torre, y donde asomaron la cara jugadores como Matías Vuoso y Carlos Cariño, y en el primero, sus facultades que olvidaban en su tierra.
Santos fue de menos a más, al empatar y ganar partidos ante rivales difíciles. Su gira por tierras del Cono Sur fue exitosa, y las diabluras de unos santos pronto fueron conocidas por todas partes, refiriéndose a un equipo con sede en la Comarca Lagunera.
En penales, y sobre todo uno muy polémico, quedó fuera el conjunto lagunero, pero dejó constancia de que el futbol mexicano está a buen nivel, como ya lo había mostrado el Cruz Azul en aquellas jornadas históricas de la misma Copa Libertadores.
Hoy Santos se prepara nuevamente para participar en la Interliga, de donde se sacarán dos equipos mexicanos para formar el trío que acudirá a tan famoso torneo. Las posibilidades del Santos estarán en la balanza desde que nazca el mes de enero.
Habrá más entrenamientos, entre ellos un partido amistoso con Santander, que milita en la Primera A y que antes fuera el equipo al que iban los jóvenes que se formaban en Santos, allá por tierras de Altamira, Tamaulipas, así que esperemos volver con mayores bríos a la Libertadores.
