Aumentan las víctimas en pleitos de parranda, pese a constantes campañas de desarme
Tres heridos de bala, de los cuales uno murió y otro quedará paralizado de la cintura hacia abajo, es el saldo de varios hechos de sangre ocurridos en los municipios de Tamazula, Pueblo Nuevo y Súchil, según los reportes de las comandancias regionales de la Policía Ministerial.
En la comunidad de Los Laureles, perteneciente al municipio de Tamazula, se presentó la muerte de quien respondiera en vida al nombre de Julián Francisco Ramírez Calderón, de 29 años de edad, el cual compartía algunos tragos con su compañero de parranda, Roque García Quiñónez; sólo que al paso de las horas el alcohol comenzó a realizar estragos en las mentes de los ahí reunidos.
De la nada, los comentarios y las ofensas salieron a relucir hasta que Roque decidió terminar con la discusión y accionó su rifle calibre .223, acertando un disparo en la espalda de Julián, quien cayó herido de muerte, ya que la bala penetró en la región escapular lado izquierdo y salió por el cuello lado derecho, destrozándole la yugular, además de afectar en el trayecto órganos vitales.
Julián fue trasladado por sus familiares a un hospital de Culiacán, Sin., a bordo de una camioneta, pero al recibir atención médica murió víctima de una hemorragia masiva. Por su parte el agresor se dio a la fuga y aún no ha sido posible dar con su paradero.
Por otra parte, Leonardo Iván Ceniceros Rodríguez, de 23 años, vecino de calle Coahuila de la colonia Morga, ingresó al Hospital General de esta ciudad, luego de recibir por la espalda un disparo al parecer de una arma calibre .22, causándole una herida que conforme al diagnóstico de los médicos le dejará secuelas graves y podría no volver a caminar.
Los hechos se presentaron ayer por la mañana cerca de las 08:30 horas, en las puertas del rancho Los Ángeles, de la cabecera municipal de Súchil, donde el ahora lesionado permanecía esperando a una persona y según lo comentó a las autoridades, escuchó un disparo a lo lejos, posteriormente se sintió herido cayendo al suelo.
Paramédicos de la Cruz Roja de Vicente Guerrero trasladaron a la clínica del Seguro Social de la cabecera, pero la herida era grave y ameritó su ingreso al Hospital General donde fue intervenido de urgencia. De momento dijo desconocer quién o quiénes le hayan causado la lesión.
Finalmente otro de los hechos de sangre ocurrió en el poblado de Corralitos, municipio de Pueblo Nuevo, Dgo., cuando varios familiares permanecían reunidos en cierta festividad, entre ellos Eliverio Cabrera Zamora, de 18 años, vecino del lugar. Según los datos proporcionados por la Cruza Roja de El Salto, el joven señaló que su tío Crecencio Cabrera Rojas inició la discusión y al descuidarse lo hirió en tres ocasiones en ambas piernas con un arma blanca.
La riña no terminó ahí, ya que un familiar que acompañó al joven al Hospital General de esta ciudad indicó que había más lesionados al parecer por arma blanca, debido a que la disputa involucró a varios asistentes.
Por el reporte de los paramédicos, el joven presentó una herida en la parte posterior de la rodilla derecha y dos más en la pantorrilla izquierda sin presentar orificio de salida.
Armas a la baja
En la campaña permanente de despistolización que realiza la Policía Ministerial en la entidad, la cifra actual hasta el mes de abril en comparación con las armas decomisadas el año anterior, registró una baja mayor al 50 por ciento, aunque inexplicablemente continúan los casos de muertes con armas de fuego en el medio rural.
Durante el 2003 hubo 196 armas confiscadas, la menor parte derivada en la captura de presuntos homicidas, el resto en rondines de vigilancia. Recientemente durante los primeros cuatro meses hubo solamente 152 armas, en su mayoría cortas.