Es bajo el índice de donadores de sangre
Hasta hace siete meses, Polethe Alejandra Santillán Gómez, de seis años de edad, era una niña normal: jugaba, reía, saltaba de alegría, iba a la escuela; pero el 23 de noviembre del 2003 la internaron en el Hospital General cuando le diagnosticaron leucemia de alto riesgo.
Aunque semanas antes del internamiento se le practicaron análisis de todo tipo, los padres de Polethe, Alejandra Gómez Castillo de 24 años de edad y David Sida Medina, de 33, no sospechaban que su padecimiento pudiera ser grave, pues sólo registraba decaimiento, desánimo, inapetencia y dejó de ser una niña activa.
Los médicos que anteriormente la atendieron nunca sospecharon que su diagnóstico podría ser leucemia de alto riesgo o de células ?B?, que es un tipo de leucemia menos susceptible de controlar. Sólo en los últimos tres meses le aplicaron 68 unidades, entre concentrados plaquetarios y unidades de sangre y el día 31 de enero se le tuvieron que aplicar diez.
Aunque su problema de salud es grave y su recuperación es lenta y mucho más difícil que las leucemias comunes, su padecimiento puede ser más estable y un poco más controlable si existen las suficientes unidades en el banco de sangre (Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea). Mientras el CETS mantiene el volumen de sangre y de unidades plaquetarias suficientes, la familia de Polethe debe conseguir más donadores y saldar la cuenta de unidades que se deben, y así garantizar que en cualquier momento exista la suficiente ayuda, ya que es común que los enfermos de leucemia recaigan, sobre todo después de las quimioterapias, etapas en las que las defensas del organismo bajan en forma importante.
Causas que aún no se comprenden
Existe leucemia de bajo y alto riesgo. En la primera, un 70 por ciento de los niños pueden presentar una recuperación, mientras que en la segunda sólo el 30 o el 40. El tratamiento que se recomienda, sólo con quimioterapia, es de dos años y medio. Al principio es cada tercer día, cuando es la fase inicial de remisión; posteriormente pasa a cada semana y a continuación cada mes, según el nivel de respuesta del niño.
Actualmente son tratados por lo menos unos 30 niños con leucemia en el Hospital General, pero muchos están en fase de vigilancia y bajo control, ya que se registró un buen comportamiento del padecimiento. Después de cinco años de no manifestar recaída, es difícil que el niño presente reacciones fuertes. Aunque la leucemia básicamente no se quitará del enfermo, el tratamiento médico sí le dará una mejor calidad de vida.
Sergio Loera Fragoso, hematólogo del Hospital General, manifestó que el tipo de leucemia que presenta Polethe es de células ?B?, que son células anormales que crecen en forma desproporcional, que no presentan ninguna función en específico y que invalidan el desarrollo de las células normales que deben circular en la sangre, como plaquetas, glóbulos rojos y blancos.
En el caso de la leucemia de bajo riesgo también existe crecimiento de células anormales, pero son más controlables con el tratamiento de quimioterapia, transfusiones de sangre y tratamiento médico.
Durante los últimos tres meses, Polethe tuvo que ser intervenida con quimioterapia tres veces por semana. La quimioterapia, que es un fuerte medicamento diseñado para destruir las células anormales que circulan en la sangre, provoca que exista en el paciente una disminución de sus defensas, aparte de las que no fabrica en su médula ósea, que causan recaídas graves.
Las personas que sufren de leucemia mantienen bajas defensas, ya que la médula ósea, encargada de producir células sanas en tipo y número, lo hace pero en una fase anormal e inadecuada, lo que origina que el paciente pueda ser afectado fácilmente con infecciones ante los bajos índices plaquetarios que registra.
Durante su tratamiento en el Hospital General, Polethe tuvo que ser aislada en un cuarto especial, donde no hay mucho contacto con el medio ambiente que está conformado por bacterias y microorganismos que pueden poner en riesgo su salud.
También los pacientes que manifiestan leucemia suelen presentar como factores sintomatológicos hemorragias, fiebres, crecimiento de ganglios, hígado o bazo.
Las complicaciones de la donación de sangre
Por lo menos en el Hospital General, hay unos 30 niños, entre los seis y los 13 años, que están en tratamiento oncológico y terapéutico en el nosocomio, por registrar algún tipo de leucemia, dijo el hematólogo, Sergio Loera Fragoso. No sólo Polethe requiere de donadores de sangre, sino éstas y muchas otras personas más que se encuentran en las mismas circunstancias, pero en otras unidades médicas.
Por mencionar algunos, existen los casos de una señora de 47 años de edad a la que hace poco también se le detectó leucemia. Igualmente fue para una niña de cuatro años y otra de siete que se encuentra en estos momentos internada en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la última con factor Rh ?B? negativo, que es un tipo de sangre más escaso, y un indígena de 21 años, por mencionar algunos.
El Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea ampara la sangre que deba ser cubierta al paciente; sin embargo, Silvia Díaz Pérez, así como Alfredo Rodríguez Briones, director de esta institución, indicaron que es preciso demandar mayor participación altruista de la ciudadanía, ya que son pocos los de este rubro que finalmente participan.
Los pacientes que requieren hospitalización y que necesitan transfusión de sangre deben garantizar la reposición de unidades de sangre o plaquetarias en su caso, misma que se obtiene, generalmente, por los familiares.
Muchas personas que llegan al Hospital General al área de urgencias por algún accidente, una cirugía, etcétera, también deben seguir el mismo procedimiento, para garantizar la existencia de unidades en el banco de sangre. La participación del altruismo en la donación de sangre es muy escasa, por la baja conciencia ciudadana que existe con respecto a esta necesidad.
Los pacientes oncológicos que son tratados en el Hospital General no pagan los servicios médicos, ni las unidades de sangre utilizadas; sin embargo, sí lo deben hacer con respecto a los estudios que se realizan a aquellas, que tienen un costo de 777 pesos para hospitales públicos y mil 114 para hospitales privados.
Después de 68 unidades de sangre aplicadas a Polethe, su deuda superaría los 50 mil pesos. Para Alexia Aguirre Lozano de siete años, que también es tratada en el IMSS por las mismas causas que Polethe, le han sido suministradas 110 unidades, con lo que su deuda sería superior a los 85 mil pesos; sin embargo, el CETS realiza estudios socioeconómicos a los usuarios, con los que se reducen los costos y prácticamente pagan una cuota simbólica.
Alfredo Rodríguez Briones, director del CETS, dijo que es preciso que las personas puedan donar sangre, no sólo para su seguridad, en caso de que la requieran, sino también para que otras personas puedan vivir.
La noticia
Para Alejandra Gómez, madre de Polethe, la noticia de que su hija padecía de leucemia fue una fuerte noticia que conmocionó a la familia; sin embargo, hoy piden a la comunidad en general sensibilización, para que su hija, como muchos otros niños, tenga una esperanza de vida, ?Por favor, regálenle vida a mi hija?, comentó.
?Lloramos, gritamos, pataleamos y renegamos de lo que le había pasado a mi hija, pues no sospechábamos que pudiera existir un problema tan grave y comenzamos a deprimirnos?, dijo.
Polethe percibió la depresión de sus padres y ya en el hospital, bajo las quimioterapias y el aislamiento hospitalario, preguntaba: ?mamá, ¿es que no voy a salir de aquí? ¿Aquí voy a vivir siempre??.
Sus preguntas y la percepción de una niña de seis años que se percató que su situación de salud no es como la de una pequeña normal la deprimieron también, pero fue más con la actitud de sus padres.
Tanto Alejandra como su esposo David Sida tuvieron que reponerse y ?fingir? una buena cara para su hija, ya que dijeron que ella decaía en ánimo si se daba cuenta de que sus padres se encontraban tristes, pero hoy su hija se encuentra mejor.
Este fin de semana se estudiaba la posibilidad de que fuera dada de alta ante la buena respuesta que estuvo presentando en los últimos días; sin embargo, deberá acudir a consulta cada semana, además, para su tratamiento de quimioterapia. Durante los tratamientos, es posible que exista una recaída, por lo que es necesaria una vigilancia estrecha.
Alejandra Gómez dijo que no sólo le afectó la noticia de su hija, sino que también preocupa la de su hijo de dos años de edad, que tiene parálisis psicomotora de nivel uno, con quien también deben mantener una supervisión adecuada.
Su esposo trabaja como vendedor de casas y tiene un sueldo de mil pesos a la quincena. Dijo que es poco el dinero que gana y con el que deberán sostener a sus hijos con necesidades distintas y prioritarias para ambos. Polethe añora regresar a su casa, ubicada en la calle de Vicente Guerrero 108 A en la colonia IV Centenario.
¿Qué es la enfermedad?
La leucemia es una enfermedad caracterizada por una detención en la maduración de las células encargadas de la formación de los constituyentes de la sangre, con una proliferación y crecimiento descontrolado de células sanguíneas inmaduras. El crecimiento se origina en la médula ósea, la cual tiene la responsabilidad de diseminar los constituyentes de la sangre a los distintos tejidos.
Según el Discovery Health, la leucemia es el cáncer más frecuente en la infancia y alcanza entre un 35 y 40 por ciento en los tipos de cánceres pediátricos, por una incidencia de tres a cuatro por cada 100 mil niños menores de 15 años en forma anual.
Las causas de esta enfermedad son desconocidas, pero existen investigaciones que hacen suponer que hay factores que producen que haya aparición de la leucemia, como son la exposición a radiaciones ionizantes, exposición a agentes químicos como pesticida, benceno, etcétera, o alquilantes.
Síntomas
Suponen existen factores de riesgo
Las causas de esta enfermedad son desconocidas, pero existen investigaciones que hacen suponer que hay factores de riesgo que podrían favorecer la aparición de la enfermedad.
· Síndrome anémico: hay anemia progresiva y palidez de la piel y mucosas, se presenta fatiga fácil, dificultad para respirar, aumento de frecuencia cardiaca, irritabilidad, dolor de cabeza.
· Síndrome hemorrágico: que se presenta por la disminución o desaparición de las plaquetas de la sangre. Pueden registrarse constantes sangrados de encías, por nariz y hemorragias que no se paran, además de hematomas que se presentan con gran facilidad.
· Síndrome febril: en un 30 por ciento de los casos la fiebre se asocia con varios días de evolución.
· Síndrome tumoral: se registra por la infiltración de células sanguíneas inmaduras en distintos órganos, pero lo más susceptibles son el hígado, bazo, ganglios y genitales. Puede afectar el sistema nervioso central y dolores intensos en huesos en el 25 al 30 por ciento de los casos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
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CONCIENCIA
Hay pocos donadores
Según el sondeo realizado por El Siglo de Durango, un 53 por ciento de la población duranguense acostumbra donar sangre; sin embargo, el Centro Estatal de la Transfusión Sanguínea (CETS) afirma lo contrario, ya que a pesar de que existe suficiente producto en el banco de sangre, los donadores altruistas son muy pocos.
Alfredo Rodríguez Briones, director del CETS, indicó que el nivel de donadores valorados durante el 2003 fue de nueve mil 707, un 60 por ciento más que en el 2001; pero el nivel de donadores familiares (que deben llevar las personas que requieren de unidades) subió en el mismo periodo un 98 por ciento, que significa que quienes acuden a la donación es porque un familiar se los pide.
El sondeo mostró que un 53 por ciento de las personas entrevistadas no supo qué tipo de sangre tiene y un 73 por ciento manifestó que nunca ha necesitado de sangre en alguna ocasión, mientras el 27 sí.
Dentro de los requisitos que se piden para donar el líquido hemático, los duranguenses manifestaron que lo principal es estar sano, en un 32 por ciento, y en un mismo porcentaje indicaron que no deben presentar tatuajes o perforaciones.
Si en alguna ocasión se necesitara la sangre de estas personas, un 53 por ciento indicó que donarían sangre a cualquier persona, sólo un 27 a un familiar, el 13 sólo en caso de emergencia y un siete por ciento dijo que no podía donar. El 67 por ciento de las personas en el sondeo opinó que sí confía en una transfusión sanguínea.