París, Francia (AGENCIAS).- Desde hace un poco menos de cuatro años, un clon de toro, nacido a su vez nacido de una operación de clonación, vive en una explotación japonesa, revelaron los 'padres' al informar sobre sus trabajos a la revista Nature Biotechnology.
Los 'padres' guardaron el secreto durante todo este tiempo para poder afirmar que "el niño - bautizado Kamitakafuku - se porta bien".
La lista de especies clonadas con éxito no cesa de alargarse. Hasta ahora, la clonación en serie, de madre a hija o hijo, se realizaba solamente con los ratones, explicaron los investigadores en una carta dirigida a la revista.
Para lograr esta concepción se necesitaron 358 óvulos. Pero para la clonación de tercera generación, la paciencia es indispensable: 258 óvulos fueron desperdiciados, confesaron los autores.
Estos trabajos son el resultado de dos equipos: el Laboratorio de Genética Celular y de Transferencia Embrionaria de Kagoshima (Japón) y de Cindi Tian y Xiangzhong Yang, de la Universidad de Connecticut.
Para lograr una clonación, hay que despojar al óvulo de su patrimonio genético, reemplazarlo por el del candidato a la duplicación, y luego simular que la fecundación está en curso. Si el óvulo es 'crédulo', inicia entonces la división celular.
Desde el nacimiento de la oveja Dolly en 1997, los científicos lograron reproducir de forma idéntica a ratones, vacas, cabras, cerdos, conejos e incluso gatos. Pero nunca un mono, animal considerado como muy cercano al humano.
La mayoría de estos animales clonados muere poco después de llegar al mundo y muchos de los que sobreviven lo hacen con deficiencias físicas o con deformaciones tan graves que los hacen monstruos.