EL SIGLO DE TORREÓN
Sin duda cumplir 99 años de vida es una hazaña que muy pocas personas tienen el privilegio de contar, éste es el caso de doña Virginia Leal Dávila de Morales, quien recientemente festejó venturosa su onomástico.
Acompañada de sus hijos Edelmiro Morales Leal y Laura Morales de Martínez, nietos y bisnietos, esta querida dama conmemoró su cumpleaños con una misa de acción de gracias que ofició el padre Quintín Balderrama López, S.J.
Vestida con una elegante blusa blanca y una falda color negro, la homenajeada -quien goza de gran lucidez mental y de una destacable salud- recibió numerosas felicitaciones de familiares que le llamaron de lejos.
Sus nietos María Estela, María Virginia, María Elena y Javier Morales Reyes interpretaron los cánticos durante la ceremonia religiosa, acto que resultó muy conmovedor, especialmente el conocido como Gracias a la Vida.
Alegre fiesta
Más tarde, en el jardín de la familia Martínez Morales -situado en la colonia San Isidro- se brindó una comida en la que a la homenajeada se le vio muy contenta, probó todo aquello que le ofrecieron de comer, sobretodo los postres.
Sus propios hijos dijeron “se mantiene mejor incluso que muchos de nosotros, tiene una prima de 100 años y de verdad, la salud de mi madre es mejor”.
El tiempo de brindar llegó, su yerno, Jesús Martínez Gallegos alzó las copas de vino tinto para ofrecerle lo mejor a doña Virginia en esta fecha tan especial, ella lució embargada de emoción.
Entre la plática, la agasajada comentó que en su juventud pensó qué su tiempo de vida iba a llegar apenas a los 20 años y esa cantidad ya se le hacía mucho; ahora que ya casi llega a los cien es sobresaliente, en broma, su hijo Edelmiro le dijo “mamá ya los sobrepasaste”.
LARGA VIDA
Para doña Virginia Leal Dávila viuda de Morales, los meses de enero y febrero son muy duros para las personas ancianas, pero como ella nació en marzo exclamó “ya la libré”.
-Nació el tres de marzo de 1905.
-Doña Virginia es la menor de 14 hermanos.
-Nació en China, Nuevo León.
-Su amor a la vida es tan grande, que lo refleja en su jovial carácter y en su alegría de vivir.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón