La Semana Santa no es precisamente de reflexión para una gran mayoría
El incesante tráfico vehicular casi desaparece, el ruido se transforma en silencio, los negocios reducen sus turnos o de plano cierran sus puertas, la gente se esfuma, no se deja ver. Durante los días santos, Durango es una ciudad dormida.
Las calles se ven limpias de automóviles. No hay taxis ni camiones de ruta jugando carreras para ganar el pasaje, al menos no con la misma intensidad que en los días de una semana común.
Éstos, días de reflexión según la creencia católica, convierten a Durango en una ciudad inerte. Pero las causas de la tranquilidad no precisamente tienen sus raíces en las cuatro paredes de un templo.
El éxodo de duranguenses se intensifica notablemente desde el fin de semana anterior a los días santos, ya sea en la Central Camionera, en las diversas carreteras o en el aeropuerto.
En contraparte, la llegada de visitantes es mínima, casi imperceptible. Los registros hoteleros, la afluencia de comensales en los restaurantes y el cierre de los centros de diversión son la muestra clara de la pasividad que impera, que se impone.
Durango no es una plaza que atraiga turistas. Está muy lejos de serlo. Más bien ahuyenta a sus propios habitantes a otros destinos donde sea más atractivo pasar las vacaciones.
La soledad que se percibe en las calles del Centro Histórico se reproduce también en las oficinas gubernamentales de los tres niveles, de los tres poderes.
Pero el reflejo fiel de la exagerada tranquilidad se observa en un viejo edificio recién remodelado.
Antes, en sus años mozos, ese lugar era centro de diversión y era un atractivo para los visitantes, por su fachada y sus detalles arquitectónicos.
Hoy, ese sitio que alberga a la Dirección de Turismo del Estado, ese inmueble de calle Florida en el tradicional barrio del Calvario, se ve igual de dormido que los comercios del primer cuadro de la ciudad.
Tal dependencia, como el grueso de las instancias de Gobierno, cierra sus puertas y descansa a su personal. En caso de abrir, solamente cuenta con una sola persona para atender el teléfono.
Las sucursales de los bancos avisaron con tiempo: jueves y viernes permanecerá cerrado. Otros negocios no hicieron tal advertencia, pero tampoco abrieron.
En estos días, la capital del estado se ve inmersa en un proceso de reflexión que llega a aparentar abandono en todos los sectores: el político, social, empresarial, gubernamental...
La clase política aprovecha los días de asueto y se marcha a-descansar-del-trajín-cotidiano. Los empresarios cierran sus negocios y hacen lo propio. Las familias que lograron hacerse de algo de recursos se van en cuanto les es posible. Es el tiempo de huir.
Por eso, a diferencia de otras ciudades que han sabido contener a sus habitantes y, no sólo eso, sino también han logrado atraer a los de fuera con estrategias turísticas eficaces, Durango sigue siendo una ciudad dormida.
Duranguenses en la playa
Las playas de Mazatlán se encuentran en estos momentos repletas de turistas, sobre todo de duranguenses que han decidido pasar sus vacaciones de Semana Santa; sin embargo, su principal peligro será la exposición solar de la que deben estar protegidos con bloqueadores con factor mínimo de 30, ya que el cáncer de piel es la segunda causa oncológica en el tratamiento de estos padecimientos.
Sugerencias
Armando Sepúlveda Chapa, director de los Servicios de Salud de Durango, informó que comúnmente los duranguenses acuden a las playas de Mazatlán, o bien se acostumbra la visita de lugares en donde existe demasiada exposición al sol; empero, los rayos solares provocan serios problemas en la piel y, sobre todo, las personas menores a los 18 años son más sensibles.
Estudios dermatológicos de la misma Secretaría de Salud indican que el bronceado artificial o natural frecuente son factores de riesgo para contraer cáncer en la piel a largo plazo, una enfermedad que se coloca como segunda causa dentro de las distintas gamas oncológicas que existen.
El cáncer de piel puede presentarse desde los 25 años, pues desde edades tempranas las personas hacen actividades al aire libre, con prolongadas exposiciones al sol y sin protección alguna.
El titular de los SSD del área médica dijo que las principales recomendaciones que se realizan a quienes vacacionan, sobre todo en las playas y mantienen prolongadas exposiciones al sol, es que se use bronceador o cremas con factor de protección mayor a 30 y que se apliquen por lo menos cada cuatro horas.
En forma desafortunada, los síntomas del cáncer en la piel no pueden detectarse a tiempo por alguna molestia o algo similar. Generalmente se presentan por algún ?granito? que aparece en la piel y que comienza a crecer, hasta que finalmente empieza a sangrar.
El tiempo en que existe mayor peligro para la exposición al sol es entre las 10:00 y 16:00 horas, mientras que las más críticas se presentan entre las 11:00 y 13:00 horas.
Además de protectores solares, Sepúlveda Chapa recomendó el uso de gorras, viseras, sombreros, playeras y ropa en general que pueda proteger de los rayos solares.
ALERTA
Tema al sol
Si se va de vacaciones considere las siguientes recomendaciones:
· Considere el tipo de piel que tiene y su respuesta al sol.
· No use aceites o bronceadores de baja protección solar que provocan mayores riesgos oncológicos y quemaduras.
· Investigue qué tipo de protector solar le va mejor a usted, pues existen distintas marcas; algunas pueden resultar alérgicas o inadecuadas para su piel.
· Aplíquese el protector solar, por lo menos, cada cuatro horas, si hay constante contacto con el sol
· Lea las instrucciones, pues hay algunos que con el sudor y con el agua se caen fácilmente y deben aplicarse nuevamente.
· Utilice cachuchas, gorras, sombreros, playeras y ropa adecuada para protegerse de los rayos solares.
· No se exponga demasiado al sol.
· Proteja sobre todo a niños y ancianos.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Durango.
