Seguridad Social|En la sala de espera pueden transcurrir hasta 120 minutos
EL SIGLO DE TORREÓN
En la fila para recoger la tarjeta y el número de consultorio que corresponde se invierte una hora
TORREÓN, COAH.- ?Si tienes un familiar o amigo en el Seguro, ya fregaste. Si no, te fregaste?, reza un dicho mexicano y sólo cuando acuden las personas a solicitar algún servicio, le dan dimensión plena a esa verdad.
Cualquier derechohabiente que tenga más de un año de no acudir a su Clínica, tendrá que preparar-se a pasar por varios trámites engorrosos, amén de la espera por horas para que lo consulte el médico familiar.
Para empezar, hay que llegar temprano, poco antes de las siete y media de la mañana al Departa-mento de Afiliación -donde se integra uno a la primera fila del peregrinar-, para que le den su tarjeta y número de consultorio que le corresponde. Ahí se invierte más o menos una hora, si llega temprano, cuando no hay tanta gente.
Luego de ese trámite, hay que pasar al Archivo (a un lado de Afiliación), para que le den el expediente, pues lo renuevan cada año. Aquí es otra fila, siempre larga y donde se consume más de una hora.
Si todavía tiene un poco de suerte y buen ánimo, el derechohabiente tendrá que acudir al consultorio asignado, donde se van otras dos horas de espera, más o menos.
En las salas de espera previo a la consulta, se ve de todo. Para no aburrirse las mujeres entablan plática con su vecina de asiento ocasional, mientras los varones, si no llevaron el periódico o una revista, se aburren de lo lindo y la espera se hace eterna. Hay parejas también muy jóvenes de novios o recién casados, algunos incluso con caras todavía algo infantiles, aunque éstos se encuentran en su mundo rosa, a beso y beso y a risa y risa, sin importarles mucho el tiempo de espera.
Por cierto, desde hace varios meses las asistentes de los médicos cuentan con su computadora como auxiliar de su trabajo, pero como que las acomodaron al ?ahí se va? en los pasillos, pues en vez de lucir y darle un aspecto moderno al lugar, se ve horrible, con montones de cables eléctricos que sobresalen.
Si el médico le ordena análisis clínicos, hay que armarse de paciencia, pues habrá que acudir al Laboratorio a sacar la cita y volver el día señalado, muy temprano, y hacer otra fila.
La mayoría de las madres de familia conocen bien el procedimiento y ya no batallan mucho. Sacan sus citas, tienen los documentos necesarios y no permanecen tanto tiempo en las clínicas, poco más de una hora.
Sería conveniente que el IMSS, en coordinación con las empresas, realice una campaña en los centros de trabajo, a fin de que los derechohabientes cuenten con su tarjeta de citas y la de Prevenimss sin tener que acudir a su Clínica, pues además de concientizarlos sobre la prevención de enfermedades, resultaría más barato para la institución al no tener que atender tanto enfermo y al propio trabajador al no tener que acudir por alguna enfermedad.
Al final, antes de salir, hay que acudir a la Farmacia por el medicamento recetado y ahí... otra fila más. Y no pequeña.