MADRID, ESPAÑA.- La suspensión del partido Real Madrid-Real Sociedad a falta de dos minutos para el final, y la rápida evacuación del Estadio Santiago Bernabéu tras conocerse el aviso de una amenaza de bomba, ha vuelto a colocar al deporte como objetivo del terrorismo.
El hecho producido ayer, tras una llamada al diario Gara en nombre del grupo separatista vasco ETA, no es ni mucho menos habitual, aunque sí que hay numerosas relaciones entre actos terroristas y el deporte. De hecho, a principios de noviembre se supo que el Bernabéu figuraba como uno de los objetivos que aparecen en la documentación intervenida a los detenidos en la segunda fase de la operación Nova, que formaban una célula islamista dispuesta a tomar el relevo de la que pretendía atentar contra la Audiencia Nacional.
No obstante, el precedente más recordado en la capital de España es el coche-bomba que explotó el uno de mayo de 2002 en las cercanías del Bernabéu, junto a la conocida Torre Europa, que causó diecisiete heridos, horas antes de jugarse la semifinal de la Liga de Campeones entre el conjunto madridista y el Barcelona, que a la postre se disputó sin problemas.
Diez años antes, el 24 de mayo de 1992, explotó otro coche-bomba colocado por ETA junto al estadio Vicente Calderón e hirió a seis policías y tres transeúntes que se dirigían al campo para presenciar el encuentro entre el Atlético de Madrid y el Logroñés.
En 1995, el propio Real Madrid recibió una amenaza de bomba por la mañana en el Estadio Santiago Bernabéu, que resultó ser una falsa alarma, aunque Lorenzo Sanz, por entonces vicepresidente del Real Madrid, no le dio importancia, porque dijo que ya estaban acostumbrados.
"Esta mañana la policía nos comunicó que había una amenaza de bomba e intentó desalojar el estadio. La verdad es que no hemos hecho mucho caso, porque no es la primera vez que pasa esto. Debe ser algún bromista el que llama para hacer que salgamos corriendo y no trabajar", dijo entonces Lorenzo Sanz.
Este mismo 2004 se conoció que un joven de 23 años, vecino de Archena, había sido detenido por efectuar una falsa amenaza de haber colocado una mina antipersona en el césped del estadio La Condomina en el partido Real Murcia-Barcelona.
España, no obstante, no ha sido la única "víctima" de este tipo de situaciones. En abril pasado el estadio de futbol de Chatellerault (oeste de Francia) fue evacuado por una amenaza de bomba relacionada con el arresto de tres presuntos miembros de ETA el anterior viernes en esa localidad.
La alerta, que obligó a la suspensión de los partidos previstos, se produjo después de que la comisaría de Chatellerault recibiese el sábado una llamada anónima advirtiendo que una bomba explotaría en ese lugar si los tres españoles no eran puestos en libertad. Tras la anulación de dos encuentros programados, la policía efectuó un registro a la instalación, sin encontrar ningún objeto sospechoso y el recinto deportivo fue de nuevo abierto.
También en abril, un equipo antiterrorista de la policía croata registró el Estadio Poljud en Split (Croacia) después de haber recibido un aviso de bomba a través de una llamada realizada por un hombre a las 10:10 de la mañana, que al final resultó ser una falsa alarma.
En la Eurocopa 2000 las amenazas terroristas hicieron trabajar a la policía belga, que el 28 de junio se vio obligada a reforzar las medidas de seguridad en las estaciones de metro de la línea que lleva al estadio Rey Balduino en el que se iba a disputar más tarde la primera semifinal del torneo entre Francia y Portugal tras un aviso de bomba.
Lo cierto es que la repercusión que ofrecen las grandes competiciones las hacen focos ideales para las pretensiones terroristas. Por eso, no ha habido un campeonato del mundo en los últimos decenios en el que no se haya descubierto algún plan terrorista. En Italia '90 se abortó el ataque del grupo palestino de Abu Nidal y en Francia '98, una amplia redada propició la detención de medio centenar de terroristas argelinos.
También con gran relevancia pública, en 1997, se tuvo que evacuar rápidamente a los más de 60,000 espectadores que se habían congregado en el hipódromo de Aintree (en las cercanías de Liverpool) para presenciar en directo la mítica carrera de caballos Grand National, que fue suspendida y provocó posteriores despliegues espectaculares de seguridad en estadios futbolísticos como Wembley.
El tenis, en junio de 1994, fue víctima igualmente de un suceso similar. Se jugaba la semifinal del torneo de Queen's entre el estadounidense Todd Martin y el sudafricano Christo van Rensbrug y el partido tuvo que ser suspendido y aplazado por otra amenaza de bomba.
Antecedentes
Otra serie de actos terroristas relacionados con el deporte:
10-06-93: Independentistas corsos explotan un artefacto en la sede de la Liga Nacional de Futbol de Francia, en el centro de París. El atentado coincide con el descenso federativo del Bastia a Tercera División por irregularidades económicas.
14-06-93: El grupo maoísta ecuatoriano "Inti Puka" (Sol Rojo) explota una bomba en un edificio del Instituto Ecuatoriano de Reforma Agraria y anuncia boicot a la Copa América.
13-05-94: La autodenominada Organización Revolucionaria del Pueblo lanza un artefacto con gases lacrimógenos contra la embajada de Japón en Buenos Aires para protestar por la negativa de ese país a conceder el visado a Diego Maradona.
15-06-96: El IRA hace explotar un coche-bomba en el centro de Manchester y causa casi dos centenares de heridos, la víspera del encuentro de la Eurocopa '96 que debían disputar Alemania y Rusia.
25-08-97: Una potente bomba estalla en el estadio Ullevi del Goteborg sueco. Es el décimo atentado contra la candidatura olímpica Sueca del año 2004.
26-05-98: Amplia redada en toda Europa contra grupos de radicales islámicos para prevenir posible atentados terroristas durante el Mundial de Futbol.
19-03-99: Suspendido el encuentro entre Rusia y Andorra después de que una bomba en el mercado central de Vladikavkaz, donde iba a jugarse el encuentro, provoque 60 muertos y más de un centenar de heridos.
25-04-99: Tres aficionados mueren y otros catorce sufren heridas de distinta consideración como consecuencia de la explosión de una bomba en las inmediaciones del estadio de Kampala (Uganda), al término de un encuentro de futbol. El atentado se atribuye a las Fuerzas Democráticas Unidas que se oponen al gobierno ugandés.
20-06-2000: Encarcelados en París tres terroristas argelinos que tenían previsto atentar contra la selección francesa durante la disputa de la Eurocopa de Holanda-Bélgica 2000.
Mayo 2001: Ocho personas mueren y otras 170 resultan heridas en atentados contra las sedes de la Copa América, Cali, Bogotá y Medellín.
Junio 2001: Las FARC secuestran al presidente del Comité Organizador Local de la Copa América, Hernán Mejía. La Confederación Sudamericana suspende el torneo, pero finalmente decide disputarlo en las fechas previstas.
12-09-2001: La UEFA suspende todos los partidos de sus competiciones en señal de duelo por los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York.
12-10-2001: La aseguradora AXA rescinde su contrato con la FIFA por considerar que no puede cubrir el riesgo de atentados durante el Mundial.
16-04-2002: La Federación Danesa recibe amenazas de bomba la víspera del encuentro amistoso que debe disputar su selección contra Israel. Durante el partido se suceden enfrentamientos entre la policía y manifestantes pro palestinos.
Abril 2004: La policía británica frustró un atentado suicida que la red terrorista Al Qaeda tenía planeado durante el clásico Manchester United Vs. Liverpool, tras detener a diez sospechosos, según "The Sun".
Noviembre 2004: Trasciende que el día de la inauguración del mundial de futbol de sala de China Taipei la organización recibió una amenaza de bomba que hizo que se planteara la posibilidad de desalojar el pabellón dos horas antes de iniciarse el campeonato.
