Cora Flores se encuentra en la ciudad para impartir un curso a Mezquite Danza Contemporánea.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El baile ha sido su vida durante 50 años y ahora comparte parte de su experiencia con Mezquite Danza Contemporánea.
La bailarina Cora Flores se encuentra en Torreón para impartir un curso al grupo de Jaime Hinojosa, en el Centro de Iniciación Artística (Cinart) Pilar Rioja, el cual concluye el martes.
Con las bases de la técnica Graham, pero aplicando el estilo de Luis Falco, la maestra pretende que cada uno de los integrantes de Mezquite vaya definiendo su propia interpretación y estilo.
Es la primera vez que trabaja con este grupo y aunque sólo los ha visto bailar una vez, los conoce lo suficiente para saber que su nivel es bueno, gracias a las ganas y el gusto que tienen por esta disciplina.
En opinión de la destacada bailarina, en los últimos años la provincia ha experimentado un fenómeno maravilloso: “Ahora la danza está tomando un lugar muy fuerte fuera del Distrito Federal, se están dando talentos, se están formando compañías muy buenas”.
Esta situación ha traspasado las fronteras del país, dice Cora, porque se han ganado muchos premios y eso ha logrado que se tenga una buena visión de la danza mexicana. Lo triste, agrega, es que todavía no se le da la difusión necesaria.
“Salen muchos grupos al extranjero, hacen muy buen papel, pero la gente no se entera”. Y esa, en su opinión, es una de las razones por las que la gente no asiste a los teatros para ver espectáculos dancísticos, simplemente porque no se entera.
“Cada grupo trae una propuesta muy distinta al otro, su forma de moverse es diferente, lo mismo que su forma de expresarse, pero no se difunde su trabajo; uno ve con el futbol cómo todo el país se entera de cómo perdieron -que es la mayor parte de las veces- de cómo se lastimaron, de cómo se recuperaron, de cómo se cuidan... si se cubriera de la misma forma el arte en general, la vida cultural sería muy diferente en el país”.
Y es que, definitivamente, para dar una buena promoción a esta disciplina hace falta dinero e interés por parte de las autoridades. “Yo considero que el problema también es a nivel socio político, porque al gobierno no le interesa que la gente sea pensante; pero también influye la situación de inseguridad que vive actualmente el país, existen muchas otras cosas en qué preocuparse como el secuestro, los robos y los asesinatos, que pensar en arte”.
En cuanto al interés de los funcionarios, Cora dice que “muchas veces la gente de arriba no va a las funciones” y aunque si existen apoyos para este rubro, la mayoría de las veces el ciclo no se completa.
“Hay muchas becas para jóvenes bailarines, que se pagan con nuestro dinero, pero que una vez que concluye su período no se sabe qué pasó, cuáles fueron los resultados y es, otra vez, por la falta de interés por difundirlo”.
No obstante, Cora Flores opina que el panorama no es desalentador. “Si te gusta no es desalentador, yo estoy planteando lo que sucede ahora y no estoy diciendo que me estoy cortando las venas porque el país es horrible, el hecho es que quiero que esto (la danza) siga adelante”.
Y con la esperanza de que así sea, Cora sigue inmersa en el arte de la danza. “Porque he vivido 50 años bailando y me voy a morir bailando. Además, con la esperanza siempre de que algo más pueda suceder. Hay mucha gente joven que viene empujando”.
El mensaje que comparte con sus alumnos es lo mismo que ella pensaba: “Que cada clase, que cada función la bailan como si fuera la última vez, pensar que a lo mejor al día siguiente ya no vas a poder bailar y entonces hay que dar todo. Bailar desde la punta de los pies hasta la punta del pelo”.
A 50 años...
Definitivamente, la situación en la danza no es la misma que la de hace 50 años, asegura Cora Flores.
“Siempre hay cosas que están mejor o que están peor, pero se tiene que avanzar forzosamente, porque tiene que haber una evolución”.
La bailarina recuerda que “antes uno era joven de familia, tenías que pagarte todo si querías bailar; ahora, los bailarines ya reciben un sueldo que les permite vivir, como es el caso de la Compañía Nacional de Danza, antes nosotros teníamos que conseguir trabajo para poder darnos el gusto de bailar”.
Con respecto a si es mejor o peor la situación, la respuesta es clara: “Forzosamente tiene que haber una evolución, no estamos en el mismo lugar que antes, el panorama no es desalentador, un tanto difícil sí, pero mientras haya jóvenes que quieran dedicarse a esto (la danza) habrá esperanza”.
“Además, hay un gran adelanto en cuanto técnica, uno ni siquiera soñaba la cantidad de cosas que hace ahora el bailarín con su cuerpo, eso no existía antes, ni siquiera te lo cuestionabas o lo podías pensar”, concluye.
UN AVAL
Cora Flores ha pasado por todas las disciplinas de la danza, lo cual le ha permitido conocer ampliamente no sólo la historia de este arte en México sino una óptica muy particular de la misma y sus quehaceres.
-Fue bailarina del Ballet Concierto de México, ahora Compañía Nacional de Danza Clásica, fundado y dirigido por Felipe Segura, fallecido el mes pasado.
-Fue bailarina del Ballet Folclórico de México de Amalia Hernández.
-En el 68, fue invitada por Guillermo Arriaga para bailar Zapata.
-Fue bailarina del taller coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de Gloria Contreras.
-Fue bailarina de Danza Libre Universitaria de Cristina Gallegos, también de la UNAM.
-Fue directora artística de la Compañía Nacional de Danza de Costa Rica durante cuatro años.
-Actualmente, es directora de los talleres libres de la UNAM, para la enseñanza de la danza.
FUENTE: Cinart Pilar Rioja
