EFE
ADDIS ABEBA, ETIOPÍA.- La Unión Africana, que inicia hoy martes su tercera cumbre, se halla en pleno proceso de creación de un nuevo modelo para promover la paz en el continente, un empeño en el que el mayor obstáculo puede ser la financiación.
El respaldo económico a la nueva “arquitectura de seguridad” de la Unión Africana (UE) será puesto a prueba desde hoy y hasta el jueves en la tercera Asamblea General de Jefes de Estado y de Gobierno africanos, el máximo órgano decisorio de la organización.
El plan estratégico para los próximos tres años que el presidente de la Comisión, Alpha Oumar Konaré, va a presentar a la Asamblea cifra en 571 millones de dólares anuales las necesidades financieras de la UA.
Con sus actuales recursos, la organización sólo podría financiar una décima parte de dicho programa de acción, pero la pobreza de muchos de los países miembros plantea dudas sobre su capacidad para responder a las demandas de la institución.
De hecho, a día de hoy, países morosos deben a la organización 45 millones de dólares en cuotas atrasadas.
La UA quiere tener preparada, para 2010, una fuerza militar de reacción rápida compuesta por 15 mil efectivos, que podrán ser movilizados en cualquier momento para intervenir en un conflicto, y contar con un sistema de Alerta Temprana de Crisis.
También es central el nuevo modelo del nuevo Consejo de Paz y Seguridad, inspirado en el de la ONU y ya en funcionamiento, con poder para autorizar el despliegue de fuerzas de mantenimiento de la paz en conflictos en los que se haya firmado un acuerdo de paz y de recomendar intervenciones militares no solicitadas en caso de constatar genocidio o crímenes contra la humanidad.
En los tres últimos años se han lanzado conversaciones o mediaciones para lograr la paz en Sudán, Somalia, Burundi o República Democrática de Congo, que si bien han contado con diverso grado de respaldo internacional, se han producido en el marco de iniciativas regionales africanas.
Para financiar objetivos tan ambiciosos, el Plan Estratégico propone un incremento de sus aportaciones a la UA, de modo que cada país destine el cinco por ciento de su presupuesto nacional a la organización.
La UA fue creada en 2001 con la Unión Europea como inspiración y el objetivo a largo plazo de formar un espacio de libre circulación de personas y bienes entre los 53 países del continente.
Pierden la fe
Las promesas del presidente de Sudán de desmantelar las milicias árabes yanyawid, que han aterrorizado a la población negra, no han tranquilizado a los habitantes de la zona de Darfur, escenario de una grave crisis humanitaria.
Después de más de 16 meses de violencia, los trabajadores de ayuda humanitaria dudan de que el Gobierno pueda realmente cumplir con su promesa de que cesarán los ataques de los milicianos.
“El Gobierno nunca logrará liberarnos de los yanyawid”, expresó Mohamed Ahmat Mohamed, uno de los más de 200 mil sudaneses que se refugian en la vecina Chad.
Mohamed observó impotente cómo hombres armados montados a caballo invadieron su poblado el año pasado, robaron su ganado, incendiaron su vivienda, y mataron a tiros a su hijo de 28 años.
El, sus dos esposas y 15 hijos sobrevivientes huyeron por la frontera con sólo las ropas que vestían.
Las tribus árabes nómades están en conflicto desde hace tiempo con sus vecinos agricultores africanos por los escasos recursos de Darfur, especialmente por el agua y las tierras fértiles.
“FANTASIA INALCANZABLE”
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, afirmó ayer que para muchos países africanos “el compromiso de reducir el hambre a la mitad en 2015 parece más una fantasía inalcanzable que un objetivo posible”.
Annan, quien participó en la apertura de una conferencia internacional sobre el hambre en la capital de Etiopía Addis Abeba, abogó por una “revolución verde” para África, similar a la que impulsó el desarrollo en Asia, América Latina y Oriente Medio en las últimas décadas y permitió sacar de la pobreza a millones de personas.
África es el único continente del planeta en el que la malnutrición infantil empeora año a año.