EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El movimiento estudiantil del 68 fue una llamada al diálogo de los jóvenes y actualmente se ve reflejado en las múltiples demandas sociales, laborales, de extrema pobreza, la exclusión de la mujer en algunos sectores y presencia de los indígenas, dice el investigador de la Universidad Iberoamericana, Sergio Garza Saldívar.
?El movimiento estudiantil del 68 fue un síntoma de algo que en la sociedad no se veía, que se trató de reprimir totalmente?, manifiesta, ?con ello, las autoridades han aprendido que cuando una voz se alza no es posible reprimirla de ese modo?.
?Hoy tenemos una sociedad en la que se puede de manera más fácil proponer el diálogo como medio de propuestas que nos pueden ayudar a todos?, agrega, ?son intentos de diálogo que ahí están y debemos estar atentos a que estas voces se escuchen antes de llegar a querer reprimirlas de una forma tan brutal como la que se hizo en ese entonces?.
El académico explica que la juventud de 1968 se tuvo que enfrentar a una sociedad en la que no tenían un lugar de acción o de participación ciudadana explícito y que es a partir del dos de octubre, de la matanza de Tlatelolco en particular, que los muchachos de manera muy fuerte y muy traumática abren la posibilidad de que se les tome en cuenta como miembros activos de la colectividad.
Aunque admite que gran parte de la juventud de hoy ha dejado en el olvido este pasado, reconoce que una parte aún permanece consciente y comprometida de lo que sus congéneres alguna vez iniciaron.
?Mayoritariamente en los muchachos predomina el sentir de indiferencia y perplejidad frente a la realidad social a la que se enfrentan hoy, pero otra parte es heredera fiel de lo que iniciaron sus antepasados?, añade.
Para el catedrático, los jóvenes de hoy son los portavoces de la problemática que se vive en la sociedad y el movimiento estudiantil del 68 dio lugar a los medios de comunicación de una forma más ligada a su papel social verdadero y no del lado del Gobierno.
?La juventud de hoy se encuentra a un México en el que no hay cabida para muchos de los profesionistas, donde no hay lugar para que se incluyan activamente, para que vivan su autonomía de manera más fácil y frente a eso vemos la ?apatía? de los jóvenes?, señala, ?que más bien me parece que es un reflejo de esto que, como sociedad, no hemos podido remediar?.
