HACE POCO MÁS DE UN MES, DEL PREDIO EMANABAN GASES IRRITANTES
EL SIGLO DE TORREÓN
Son necesarios los estudios de impacto ambiental y mecánica de suelos
TORREÓN, COAH.- Rincón La Joya es un nuevo fraccionamiento popular que se proyecta construir en una superficie de aproximadamente dos hectáreas al oriente de la ciudad, colindando con Ciudad Nazas y en un espacio donde hace más de un mes ocurrió una contingencia ecológica.
Según el titular de la Dirección Municipal del Medio Ambiente, Rodolfo Walss Aurioles, estudios de impacto ambiental y mecánica de suelos, tendrán que hacerse en forma previa, para determinar la factibilidad de construirlo, ya que en ese espacio, durante años, se vertieron las aguas negras de la ciudad.
El 19 de julio, El Siglo de Torreón publicó la inquietud de vecinos de los alrededores de Ciudad Nazas, La Joya y Residencial Victoria, ya que por las noches, esos lugares se cubrían de humo blanco, denso, que les causaba ardor en las gargantas, enrojecimiento de los ojos, problemas para respirar, de tal forma que aun cuando cerraban las puertas y ventanas de sus casas, el olor que se introducía por los aparatos de refrigeración era insoportable.
El temor de quienes viven cerca de esos terrenos, actualmente en proceso de urbanización, fue en el sentido de que ocurriera una explosión por los fuertes olores a gas, de manera que se abocaron a pedir auxilio a los bomberos y no fue una sino por lo menos seis ocasiones, antes de la fecha indicada.
Esta situación obligó la respuesta de las autoridades municipales entre ellas la Dirección de Ecología y hasta de Protección Civil, que hasta entonces se habían mantenido pasivas e indiferentes a los reclamos ciudadanos.
Se dispuso como acción inmediata remover la tierra superficialmente a fin de “oxigenar” el suelo y evitar no sólo los pestilentes olores, sino eliminar el riesgo de que se prendiera fuego y que desaparecie-ran gradualmente las emanaciones de gases, resultado de las añejas concentraciones de aguas negras.
El director de Ecología Municipal desconoce si el fraccionador de Rincón La Joya, de nombre Raúl Albéniz, tiene licencia de uso de suelo e ignora si ya se está urbanizando el lugar, “eso a mí no me compete, sino a Desarrollo Urbano que da las licencias de uso de suelo y de construcción”.
Por lo que hace a sus funciones, dice que la contingencia ecológica ha sido controlada y argumenta que “nosotros dispusimos que se moviera la tierra para efectos de dar una respuesta a los reclamos de las familias que habitan las colonias aledañas como Ciudad Nazas”.
Desconoce cuántas toneladas de tierra se han removido de la superficie en problemas, que es de alrededor de dos hectáreas, pero admite que “se ha movido, pero no se ha retirado del lugar la tierra, posiblemente la llevemos al relleno sanitario”.
El funcionario dice que no se ha hecho el traslado debido a que “no hemos conseguido camiones y en este caso en particular se ha apoyado al fraccionador a causa de la situación de contingencia”.
Considera que por las condiciones del lugar, necesariamente el propietario de los terrenos deberá contar con estudios especializados que garanticen no sólo su inversión sino la salud de quienes vayan a comprar sus viviendas.
Sin embargo indica que los estudios de impacto ambiental no los realiza Ecología sino el Instituto Coahuilense de Ecología.
Valoración
Durante 33 años se estuvieron tirando aguas negras al oriente de la ciudad y precisamente en los terrenos donde se proyecta crear el nuevo fraccionamiento Rincón La Joya, se formaban grandes ciénagas, de manera que para convertirlo en una zona habitacional, además de retirar una gran cantidad de tierra, lo que se le llama “la capa vegetal”, son necesarios estudios de impacto ambiental.
En parte de ese lugar también fue un panteón, dice el gerente técnico del Simas, Raymundo Rodrí-guez de la Torre, al asegurar que este fraccionamiento ya tiene la autorización o “viabilidad” para la introducción de servicios de agua potable y drenaje, sin embargo, “desconocemos si cuentan ya con la licencia de uso de suelo o ya se haya hecho alguna remediación para mejorar la calidad del suelo”.
Y destaca el gerente técnico del Simas que debería hacerse una amplia valoración del caso, por la naturaleza de la obra que se proyecta, para viviendas familiares.
En esta extensión de tierra que colinda con un canal a cielo abierto que dice no puede cerrarse y no es de aguas negras sino de aguas pluviales, pero está sumamente sucio, se tiraron aguas negras desde 1970 hasta el año pasado.
Admite que precisamente porque ya tiene licencia de meter agua y drenaje, se hacen los trabajos correspondientes, pero dice que no le corresponde a Simas, ni cegar, tampoco tapar limpiar el canal que divide estos terrenos con la colonia Ciudad Nazas.
Expresa que solamente un estudio de impacto ambiental profesional y confiable pudiera determinar el grado de afectación que ha tenido el subsuelo por motivo de las infiltraciones de aguas negras y asimismo, hasta qué profundidad será necesario excavar para remover y retirar la tierra de tal forma que se puedan construir ahí casas seguras y sin riesgo para la salud humana.