Reuters
MÉXICO, DF.- El posible descubrimiento en México de nuevos yacimientos de petróleo lo suficientemente grandes como para duplicar sus reservas ha renovado la presión sobre Petróleos Mexicanos (Pemex) de concretar asociaciones necesarias para tener acceso a los depósitos.
Sin un acuerdo con una gran firma petrolera que comparta su tecnología para perforar en aguas profundas, cualquier yacimiento nuevo continuará lejano junto a el anuncio de Pemex de que podría igualar a grandes potencias petroleras de Oriente Medio.
Y con el posible bloqueo del Congreso -dominado por la oposición- a cualquier intento del Gobierno por modificar una Ley que prohíbe a firmas extranjeras extraer petróleo mexicano, los analistas creen que el anuncio de Pemex fue dolorosamente prematuro.
“No se tiene nada a menos que se haga perforación”, dijo George Baker, analista de la consultoría estadounidense Mexico Energy Intelligence.
La semana pasada, el jefe de Exploración y Producción de Pemex, Luis Ramírez, dijo que reservas no confirmadas en aguas profundas podrían tener un enorme potencial de 54,000 millones de barriles de crudo equivalente.
“No se puede mostrar que hay un barril de petróleo ahí hasta que se haga perforación. Y Pemex no puede hacerlo sin socios. La experiencia (para perforación en aguas profundas) no se renta”, dijo Baker. Sin reformas a la Ley mexicana que permitan una asociación de riesgo compartido, lo más que Pemex puede ofrecer a un socio de aguas profundas sería un poco atractivo contrato de servicios con una tarifa fija, similar a los contratos que tiene con firmas extranjeras para gas en la cuenca de Burgos.
Analistas consideran que muy pocos gigantes petroleros podrían compartir su preciada experiencia en aguas profundas por menos de una empresa conjunta completa que les proporcione una participación en cualquier potencial descubrimiento. Incluso, los contratos de servicios múltiples de Burgos han sido impugnados por legisladores de oposición que también combatirían cualquier asociación de riesgo compartido que Pemex pudiera intentar.
Ajustes
La OPEP aún puede reestructurar sus políticas de regulación del mercado petrolero y ajustar la producción para reducir la volatilidad en los precios del hidrocarburo, consideró el director Ejecutivo del Centro para Estudios Globales de la Energía (CGES), Fadhil Chalabi.
En la publicación electrónica petróleo.com, el especialista en temas energéticos explica que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) afirma que la estabilidad del mercado petrolero está vinculada con el desempeño regulador de ese organismo.
“Al momento de la creación de la OPEP, las empresas extranjeras aún controlaban la industria petrolera de los países miembros de la organización y también estimaban unilateralmente los precios. A partir de 1973, la OPEP se hizo cargo de la fijación de los precios”, explica.
Chalabi menciona que “al principio, el mercado permaneció por un tiempo invariable, dado que la OPEP logró evitar satisfactoriamente que las empresas extranjeras establecieran los precios del barril.