Aumenta la población canina en diferentes áreas de la ciudad.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Autoridades médicas del Hospital General B y Centro de Salud Isauro Benzor, coincidieron en decir que es urgente la instalación de un centro antirrábico regional dado el aumento de la población canina en algunas áreas de la ciudad.
Eduardo Gutiérrez Medrano, Armando Elías Muñiz Torres y Luis Reyes Valdez, epidemiólogos y especialistas en salud pública, informaron que se ha tornado insuficiente el servicio que presta el Departamento de Atención Antirrábica del Centro de Salud y el que la presidencia municipal brinda a través de Prevención Municipal, que hace las veces de una perrera.
Sobre todo porque no se dan abasto, comenta Reyes Valdez, dado que la hembra madura muy rápido en su sexualidad y es capaz de tener hasta dos camadas por año con un promedio de seis perros, de los que sólo dos son machos.
Considera que las campañas de desperrización y de vacunación pueden llegar a ser insuficientes porque la explosión demográfica de estos animales es fuerte, razón por la que deben desarrollarse programas de esterilización permanente.
Gutiérrez Medrano añade que la otra opción sería el sacrificio de los perros callejeros, pero confiesa que no existe el equipo necesario para matarlos sin dolor. El problema es que faltan los recursos y el apoyo por parte del Gobierno Estatal y también del Municipio, para establecer un centro antirrábico, tan necesario en esta región.
Por su parte, el epidemiólogo del Centro de Salud, Muñiz Torres, comenta que un centro antirrábico con laboratorio, especialistas, espacios para la consulta y atención de los animales, ya se hace necesario porque la población canina es numerosa.
Aclara que el Departamento de Atención Antirrábica es un lugar donde sólo se atiende a las personas agredidas por un perro o un gato, pero su función no es la de recoger o sacrificar animales. Es en Prevención Municipal donde hacen las veces de perrera.
En este centro antirrábico, dice, se atiende a personas que fueron atacadas por un animal. Por lo general, a estos pacientes se les pide que no sacrifiquen al agresor porque tiene que ser observado y valorado, es la manera en que se establece el tratamiento.
Muñiz Torres expresa que la gente debe comprender que un perro en situación de calle, representa un riesgo para la población y que puede ser agredida. Al mismo tiempo, que estos animales también son atacados por animales silvestres como los murciélagos que son portadores de la rabia.