Sugiere titular de la DSPM que quienes sean detenidos por venta de drogas no sean dejados en libertad tan fácilmente
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Urge una reforma a la Ley, para que la labor conjunta que desarrollan elementos de las diferentes corporaciones policíacas no sea en vano y quienes son detenidos por posesión de enervantes, no sean dejados en libertad tan fácilmente, pues esto propicia la corrupción, afirmó Francisco Javier Gutiérrez Pesquera, titular de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM).
Cuando los agentes cumplen con su trabajo y durante su jornada logran la captura de uno o varios sujetos en posesión de cierta cantidad de droga, de inmediato son puestos a disposición del Ministerio Público de la Federación, aseguró.
Sin embargo, ahí es donde acaba todo y el Ministerio Público encargado de integrar la averiguación previa correspondiente, luego de verificar la cantidad de mariguana, cocaína u otras sustancias y ver que es mínima, deja en libertad a los detenidos mediante el pago de una fianza.
Esto, aunque lo establece la Ley, resulta un tanto incongruente, pues un ?puchador? puede llevar una cantidad mínima de droga y por ello queda libre de cualquier procedimiento legal en su contra, por lo que muchas de estas personas que se dedican al negocio, se cuidan de portar grandes cantidades, expresó Gutiérrez Pesquera.
Si en la posible reforma de Ley se estipulara que para fijarles cualquier fianza a quienes se les encuentra con estupefacientes, antes deben confesar la identidad de sus proveedores, creo que no tan fácil quedarían en libertad, aseguró.
Propicia corrupción
El titular de la DSPM afirmó que a tanto y tanto, los agentes que logran detener a hombres y mujeres en posesión de cocaína, mariguana o pastillas psicotrópicas, tienden a caer en la indolencia al ver que la Ley misma los deja en libertad y al cabo de varias ocasiones, optan por aceptar lo que les ofrezca el presunto ?puchador?.
Esto, no es justificante para que se corrompan, pues al ingresar a ésta u otra corporación, están obligados a cumplir con su obligación de servir y proteger a la comunidad, pero esto implica que haya mayores y más drásticas sanciones para quienes realizan la venta ilícita de enervantes al menudeo.
Gutiérrez Pesquera manifestó para concluir que el servidor público que se olvide de su compromiso con la sociedad debe ser castigado de manera ejemplar para que sirva de escarmiento a quienes están detrás de él, pues en esto se debe ser inflexible.