Agencias
MÉXICO, DF.- El presidente del Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, Antonio del Valle Ruiz, aseguró que los altos costos de los energéticos han frenado inversiones y afectan la competitividad de las empresas del país, por ello la necesidad de aplicar medidas inmediatas, ya que una Reforma no será fácil.
El empresario consideró que una Reforma Energética, para permitir la participación directa del capital privado en el sector, resolvería la insuficiencia de combustibles y por lo tanto disminuirían las cotizaciones.
No obstante, aceptó que modificar la Constitución no será fácil, dadas las condiciones políticas del país y la división que existe en el Poder Legislativo, por lo que en tanto se concreta una reforma es necesario proponer alternativas de aplicación en el corto plazo.
Para el también presidente del Consejo de Administración del banco Ve por Más, el alto costo del los energéticos ha frenado inversiones por miles de millones de dólares en los sectores energético, minero, acero, petroquímica y otros.
“Si estas inversiones se realizan o se hubieran realizado ahorraríamos enormes cantidades de dinero, se reducirían las importaciones de gas y productos químicos y el país tendría un crecimiento más vigoroso y rápido, con la consecuente creación de fuentes de trabajo”, señaló.
Aseguró que existen empresas mexicanas con capital disponible e interés por invertir en proyectos de la industria energética, pero “se están yendo a invertir y a crear empleos fuera de México”.
Del Valle Ruiz expuso que el alto precio del gas y las ineficiencias en la Comisión Federal de Electricidad provocan que el costo de la energía para las empresas de altos consumos sea entre 50 y 70 por ciento más elevado respecto a otros países.
Los Contratos de Servicios Múltiples (CSM) para el desarrollo de campos de gas natural ayudarán a cubrir la demanda de ese combustible y reducir la volatilidad en los precios, pero son necesarias alternativas en el corto plazo para garantizar la competitividad y promover la inversión, insistió.
Dijo que en tanto se concreta una reforma energética es necesario un cambio en la legislación fiscal, que permita reducir la dependencia que tiene el gobierno federal de los ingresos petroleros y destinar esos recursos a inversión en el sector.
Un alto porcentaje de los ingresos de Pemex no se dedican a la reinversión en la empresa, lo que le reduce capacidad de crecimiento a la industria petrolera y por lo tanto limita la competitividad de las empresas del país, señaló.
Tercera donde de licitación
Por su parte, Pemex prevé para el próximo año la Tercera Ronda de Licitación de los Contratos de Servicios Múltiples (CSM), en la que podría incluir la exploración y explotación de petróleo.
El director ejecutivo de CSM, Sergio Guaso Montoya, dijo que no se descarta la posibilidad de abrir bajo ese esquema la exploración y desarrollo de yacimientos de crudo, en el que se conservará la propiedad del Estado sobre el hidrocarburo.
Al presentar las licitaciones para los dos primeros bloques de un total de cuatro de la Segunda Ronda de CSM en la Cuenca de Burgos, señaló que con los nuevos contratos se incrementará a 890 millones de pies cúbicos la producción diaria de gas natural no asociado.
Reconoció sin embargo que será hasta 2007 cuando se incorporará la producción adicional del combustible, lo que permitirá reducir en 47 por ciento las importaciones.
En 2003, México compró al exterior 20 por ciento del gas natural necesario para satisfacer la demanda interna, lo cual representó un gasto de dos mil millones de dólares.
Respecto a las opiniones en contra de los CSM por parte de legisladores encabezados por el senador Manuel Barttlet, el funcionario de Pemex externó que el esquema contractual cumple con la Constitución mexicana, en virtud de que la paraestatal mantiene la propiedad y control de los hidrocarburos y las obras realizadas.
Los CSM son contratos de obra pública sobre la base de precios unitarios, en los que únicamente se agrupan los servicios que Pemex siempre ha solicitado para la ingeniería, exploración y desarrollo de yacimientos de gas natural.