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NUEVA YORK, EU.- El Gobierno estadounidense, la farmacéutica británica Glaxo, la Universidad de Columbia y un centro infantil administrado por católicos están involucrados en el uso de bebés huérfanos para pruebas científicas potencialmente peligrosas.
Según reveló el semanario inglés The Observer, Glaxo patrocinó experimentos médico-científicos que fueron realizados por el Centro Médico de la Universidad de Columbia en los que se usaron bebés de la zona de Nueva York como “conejillos de Indias”.
Los niños fueron facilitados a los médicos que llevaron a cabo las pruebas por el Centro Infantil de La Encarnación, administrado por voluntarios católicos que cuidan a personas infectadas con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).
Una vocera de Glaxo comentó al semanario británico que “estos estudios fueron implementados por el Grupo de Pruebas Clínicas de Estados Unidos, una red clínica pagada por el Instituto Nacional de Salud”.
De acuerdo con The Observer, Glaxo patrocinó al menos cuatro pruebas médicas desde 1995, usando bebés de hasta tres meses de nacidos para medir la tolerancia de dosis de medicamentos contra el VIH que causa el Sida, así como sus efectos secundarios.
Portavoces de la farmacéutica y del Centro Católico de La Encarnación confirmaron la veracidad del reporte, pero se abstuvieron por el momento de ofrecer mayores comentarios.
Documentos obtenidos por The Observer ofrecen detalles de todas las pruebas médicas realizadas con el patrocinio de Glaxo en Estados Unidos, con el objetivo último de medir “la seguridad y tolerancia” de medicinas para combatir el VIH.
Los medicamentos tienen en muchos casos efectos secundarios devastadores. Los niños sujetos a las pruebas tenían el VIH o habían nacido de madres infectadas con el virus, pero no todos eran portadores del mismo.
Al menos 100 bebés y niños del Centro Infantil de La Encarnación en Nueva York han participado en una serie de 36 experimentos científicos, cuatro de los cuales fueron patrocinados por la farmacéutica británica.
Experimentos de este tipo requieren por Ley, la autorización expresa de los padres, pero dado que los niños son huérfanos, las autoridades sanitarias de la ciudad habrían dado el visto bueno para ello, de acuerdo con el reporte.
De acuerdo con The Observer, en al menos una de las pruebas médicas, niños de cuatro años recibieron un “cocktail” de siete medicinas contra el VIH de manera simultánea, una dosis considerada altamente tóxica incluso para adultos.
Otra prueba más estudio la reacción de bebés de seis meses de edad a una dosis doble de una vacuna contra las paperas y otra midió la tolerancia de los niños a medicamentos contra el herpes.
