Campo Experimental La Laguna – PIAL –
Fundación Produce
El estiércol bovino es una fuente de nutrimentos que puede contribuir a la sustentabilidad de los sistemas agropecuarios al reducir el uso de fertilizantes inorgánicos y aumentar la materia orgánica del suelo, comentó Uriel Figueroa, investigador del INIFAP. Se estima que la producción de estiércol en la cuenca lechera de la Comarca Lagunera es de un millón de toneladas por año, las cuales requieren de un manejo adecuado para prevenir efectos adversos al ambiente. Un manejo sustentable de estiércol debe incluir los siguientes objetivos: 1) reciclar nutrientes aprovechables por los cultivos, 2) aumentar la materia orgánica del suelo, 3) minimizar los riesgos de contaminación al acuífero y 4) minimizar riesgos de contaminación o toxicidad (química o microbiológica) en el ganado y en cultivos de consumo humano.
Comentó que es recomendable estimar una dosis de aplicación para cada predio, en base al requerimiento de nitrógeno del cultivo, al nitrógeno residual que existe en el suelo y al nitrógeno proveniente del estiércol que estará disponible durante el ciclo de cultivo. El requerimiento de N del cultivo se obtiene de reportes de investigación y se refiere a la cantidad de nitrógeno necesario para producir una tonelada de materia seca (MS) de forraje. Por ejemplo, el maíz forrajero tiene un requerimiento de nitrógeno de 14 kg/ton MS y el rendimiento esperado dependerá del potencial productivo del suelo. Es necesario realizar análisis de laboratorio en muestras de suelo y de estiércol para conocer las cantidades de nitrógeno residual en el suelo y estimar el nitrógeno disponible en el estiércol.
Mencionó también que el nitrógeno disponible en el estiércol es la fracción que pasa a formas de nitrógeno inorgánico (amonio y nitrato) durante el ciclo, mediante la descomposición o mineralización de la materia orgánica del estiércol. La tasa de mineralización de N del estiércol depende de la concentración de nitrógeno total inicial y éste a su vez depende de qué tan “viejo” sea el estiércol antes de incorporarlo al suelo. Estudios realizados en el Campo Experimental La Laguna del INIFAP, indican que la concentración de nitrógeno en el estiércol bovino de la región puede variar de 1.0 a 2.5%, con un promedio de 1.4%. Es decir, el estiércol aporta un total de 14.0 kg de nitrógeno por tonelada. Sin embargo, de esa aportación total sólo un 25% pasa a formas asimilables por el cultivo durante el ciclo en que se incorpora al suelo. Los valores anteriores, 1.4% de N total y 25% de mineralización, son datos promedio y pueden servir como referencia. Sin embargo, es importante realizar análisis de estiércol para conocer la aportación real de nutrimentos.
Para mayor información comunicarse a: (01-871) 762-02-02, o bien al correo electrónico: Figue-roa.uriel@inifap.gob.mx
