Demandan vecinos de la colonia Brittingham mayor vigilancia a las autoridades.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los innumerables lotes baldíos que se localizan en los andadores de la colonia Brittingham, sirven de refugio de los malvivientes del lugar y las colonias aledañas. Los vecinos reportan que son muchos los daños que ocasionan a sus viviendas y al sector.
Catalina Hinojosa Triana, quien tiene su domicilio en el Andador Claveles número 135, comenta que los dos terrenos que se encuentran en uno de los costados de su casa, sirven de guarida para los vagos que vienen de colonias como la González de la Vega conocida también como el “Sepelín”, Cinco de Mayo, Felipe Ángeles y Tierra Blanca.
En esta unidad habitacional que también los gomezpalatinos conocen como “Las Banquetas Altas”, hay muchos lotes abandonados por sus dueños. Algunos como los localizados en el Andador Claveles, están cercados por paredes de ladrillo pintarrajeadas por los malhechores que ahí se refugian.
Catalina comenta que han disminuido los pleitos que ocasionaban, porque la Dirección de Seguridad Pública Municipal más de las veces atiende el llamado, “pero hay ocasiones en que resulta peor, ya que cuando ven que llegan los patrulleros salen corriendo y luego se llevan a justos por pecadores”.
Además otra situación que molesta a más de un vecino es que estos vagos ante los ojos de los elementos policíacos se brincan las bardas de las casas para evitar que se los lleven “y resulta que los representantes del orden piensan que nosotros los protegemos”.
Carmela Samaniego comenta que ella ha tenido muchos problemas con los malvivientes del lugar. Su casa es de dos plantas y la de arriba aún no está habitable. Resulta que un día entrada la madrugada los malhechores y policías andaban en pleitos. Dos de ellos lograron trepar la barda y se refugiaron en los cuartos a medio construir.
“Los elementos de seguridad los vieron y a fuertes golpes nos despertaron alegando que yo los tenía escondidos, como no sabía yo nada, les di permiso para que entraran a la casa y constataran que no era verdad y para mi sorpresa, los vagos salieron despavoridos de arriba saltando las bardas”, comenta.
Carmela relata que los patrulleros la agredieron verbalmente y luego se fueron con las manos vacías, pues no lograron llevarse a nadie. Ella dice que por esta razón la presencia policíaca ahora es reducida porque se cansaron de jugar al gato y al ratón.
Sin embargo, ellos demandan más apoyo por parte de la DSPM, dado que los asaltos y robos a casa habitación no se han terminado, “pero exigimos que se cambie a los elementos de la patrulla número 192, porque me consta que extorsionan a la gente”.
Catalina y Carmela coinciden al decir que los policías que manejan esa unidad detienen al mejor postor, “no a quienes deben”. Catalina relata el caso de una vecina quien tiene un hermano al que por dos ocasiones lo han detenido sin causa alguna.
Lo suben a la patrulla y ya adentro, le han pedido dinero a cambio de no llevarlo a la cárcel. “El muchacho por miedo les ha dado lo que trae en la bolsa, pero creo que esto es un atropello que las nuevas autoridades municipales no deben permitir”.
Que no suceda lo mismo
Mario Ávila Puente, Antonio Méndez, Carlos Terán, María de Jesús Chávez y Socorro Talamantes, son algunos vecinos que recomiendan al alcalde, Octaviano Rendón Arce, recordar su promesa de campaña: Apoyarlos para la rehabilitación de las banquetas de los andadores.
Ellos esperan que en esta ocasión no suceda lo mismo que en la pasada administración, cuando la ex alcaldesa, Leticia Herrera, les ofreció a cambio del voto, arreglar el piso de cemento ya desgastado por el tiempo.
Mario manifiesta que es evidente su deterioro, mismo que con las recientes lluvias se ha desmejorado notablemente, “el señor Rendón Arce tiene mucho trabajo, pues aquí en esta colonia tenemos muchas necesidades”, dice Antonio Méndez.
