Cobarde
Cobarde, sí, cobarde,
te alejaste de mí,
cuando mi pecho arde,
ciego de amor por ti.
Cobarde, sí, cobarde,
porque huiste al saber;
que en mi vientre ya late,
la vida de otro ser.
Pobrecita criatura,
sin padre nacerá;
mas mi amor y ternura,
nunca le faltará.
Y aunque mi pecho arde,
ciego de amor por ti;
te llamaré cobarde,
cuando yo piense en ti.