Niegan venta de resistol a Jorge Antonio y apedrea casa de sus“proveedores”, quienes disparan contra él.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Su adicción a los inhalantes lo perdió. Enfurecido porque no le quisieron vender un “chemo” para seguir la juerga de celebración del día de su santo, Jorge Antonio Vidal Leyva, alias “La Jazmín”, apedreó la casa de la presunta “puchadora”, quien pistola en mano salió y baleó al molesto cliente que murió cuando era atendido en el Hospital Universitario. Hay dos detenidos.
Los sangrientos hechos ocurrieron la madrugada del sábado, cuando el hoy occiso, de 36 años de edad, domiciliado en Privada “D” No. 1795 de la colonia Nueva Rosita, festejaba el Día de los Jorges en compañía de varios amigos más.
En determinado momento se terminó el “chemo” que tenía en la vivienda, pero como ya sabía dónde conseguir más, Jorge Antonio salió presuroso con la intención de continuar la juerga, por lo que se encaminó al domicilio ubicado en avenida Río Nazas No. 2048 de la colonia Maclovio Herrera.
El motivo
Confiado que “Marthita”, como anteriormente había sucedido, le abriera la puerta para venderle lo que quería, llegó hasta la vivienda de quien es señalada como vendedora de “chemos”, para pedirle uno o dos más.
La forma en que llegó molestó a Martha Chávez Ramírez, de 58 años de edad, quien negó el inhalante a su inoportuno comprador, que no se quiso conformar con un simple no, pues aún tenía invitados en su casa y no podía regresar con las manos vacías.
Por espacio de varios minutos, Jorge Antonio suplicó a “Marthita” que le vendiera lo que quería, pero ésta ni se inmutó, por el contrario, se enojó más y le dijo con palabras altisonantes que dejara de molestar.
Esto fue el colmo, “La Jazmín” estalló en cólera y para desquitarse comenzó arrojar piedras de diferentes tamaños a la casa de “Marthita” que, impedida de llamar a la policía por su presunta ilícita actividad, decidió aplacar al molesto cliente, ella misma.
Recordó que tenía una pistola marca JC Higgins, tipo revólver, de nueve tiros, calibre .22 que hace tiempo uno de sus pretendientes le regaló, por lo que fue hasta la cómoda donde la guardaba y con ella se dirigió a la puerta que da a la calle, donde antes de salir, su pareja, José Reyes Astorga, de 75 años de edad, se la quitó.
Nomás seis tiros
Una vez en la calle el septuagenario, con el arma en su diestra, apuntó hacia donde estaba Jorge Antonio y sin pensarlo dos veces le hizo seis disparos, alcanzando a acertarle en tres ocasiones. Alguien reportó al 060 sobre una riña a balazos, por lo que en cuestión de minutos arribaron las unidades de Seguridad Pública.
Los uniformados alcanzaron a ver cuando una mujer se introdujo a la finca marcada con el número 2048 de la avenida Río Nazas y también a una persona vestida con prendas femeninas que se hallaba tirada en el suelo a pocos metros de la vivienda, por lo que solicitaron el apoyo de la Cruz Roja.
Socorristas de la benemérita institución acudieron al lugar de los hechos y levantaron al herido para trasladarlo al Hospital Universitario donde murió cuando los médicos hacían esfuerzos por salvarle la vida.
Los elementos preventivos procedieron entonces a detener a la mujer, por lo que tocaron a la puerta saliendo José Reyes Astorga, quien les hizo entrega del arma homicida, asegurando que él había sido, sin embargo, Martha afirmaba que ella era la responsable, por lo que la pareja fue llevada a los separos de la calzada Colón, donde quedaron a disposición del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud Personal, a cargo de Yolanda Ezqueda Moreno.
Posteriormente, la prueba del rodisonato de sodio confirmó que fue Reyes Astorga quien accionó el arma de fuego, por lo que se inició la averiguación previa correspondiente.
Antecedentes
Fuentes policíacas comentaron que Martha Chávez Ramírez anteriormente ha tenido problemas con la justicia, pues se dedica a vender inhalantes entre los viciosos de la colonia Maclovio Herrera.
Algunos uniformados mencionaron que Jorge Antonio Vidal Leyva, alias “La Jazmín”, identificado por sus tendencias homosexuales, se ganaba la vida vendiendo ropa en un “tendido” propiedad de su hermana María Luisa de los mismos apellidos, de 51 años y además realizaba labores domésticas en las casas de varias de sus conocidas.
“La Jazmín”, también fue señalado como la persona que acostumbraba a vestir ropas femeninas para sorprender a sujetos en estado de ebriedad, quienes una vez que descubrían el engaño, la emprendían a golpes en su contra.