EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

Vacíos

Con la salida de Laura Valdés como directora de la Lotería Nacional y la designación del diputado priista Tomás Ruiz al frente de ese organismo, el presidente Vicente Fox concreta un distanciamiento que de facto ya había procurado.

La sorpresiva remoción se da en medio de investigaciones por presuntos desvíos del órgano de Asistencia Pública a la Fundación Vamos México, que preside su esposa Marta Sahagún. Respecto al caso, llaman la atención algunos puntos:

El dieciocho de junio, Fox Quesada aseguraba tener plena confianza en esa institución: “simple y sencillamente se puede decir que (la Lotería Nacional) está sujeta a la Ley (...) es un verdadero ejemplo de logros amplios a favor del pueblo de México”. Tres días más tarde, cambiaba el discurso y prometía la aplicación de la Ley a los responsables de eventuales irregularidades “trátese de quien se trate”. El veintidós de junio, Valdés visitaba Los Pinos para dar cuenta de su tarea.

El día veinticuatro de ese mes, era la Primera Dama quien marcaba distancia del organismo al decir que ella respondía “por su trabajo y por el de nadie más”. De este modo, el proceder de la pareja presidencial resulta cuando menos sospechoso.

En días recientes, miembros del Gabinete o de la cúpula panista defendieron la labor de Laura Valdés, pero el Primer Mandatario no volvió a hacerlo ni siquiera ayer, cuando sólo le dio gracias “por su esfuerzo”. Luis Felipe Bravo Mena, líder nacional del PAN, dijo estar dispuesto a meter las manos al fuego por quienes administran la Lotería: “Nunca, como ahora, la Lotería Nacional ha estado bien administrada”. El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, ponderaba hace días a la hoy ex directora: “Si ustedes ven lo que ha logrado la Lotería, que ha tenido una magnífica administradora, es una reducción impresionante en sus gastos administrativos y muchísima mayor eficiencia”. Los elogios no fueron suficientes para abatir el descrédito.

Si bien la salida de Valdés ha generado reacciones, el hombre en quien recae el relevo no las provoca en menor medida: Ruiz tiene experiencia en tareas financieras, pero además es priista y es bien conocida su cercanía a Elba Esther Gordillo. Curiosamente, Ruiz fue señalado por malos manejos cuando estaba al timón de Banobras. Con este movimiento, que en el discurso pretende generar confianza, el Presidente logra lo contrario: el Caso Lotería deja cada vez más vacíos que deben ser explicados.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 98783

elsiglo.mx