Favorece aumento en el Impuesto Sobre la Renta en México
Agencias
PARÍS, FRANCIA.- Los ingresos fiscales en México representaron un 19.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país en 2003, cifra que implica un aumento con respecto a 2002, cuando la carga fiscal equivalió al 18.1 por ciento del PIB, informó ayer la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), con sede en París.
Según la organización, después de haberse reducido en la mayoría de países de la OCDE entre 2000 y 2002, la relación impuestos/PIB se estabilizó en 2003 en la mayoría de países.
El país que registró un mayor aumento fue Islandia, donde los impuestos pasaron entre 2002 y 2003 del 38.1 al 40.3 por ciento del PIB, seguido de Turquía, del 31.1 al 32.9 por ciento e Irlanda, del 28.4 al 30 por ciento.
Paralelamente, las reducciones más importantes se observan en Estados Unidos, Finlandia, Austria o Bélgica, gracias sobre todo a la disminución de los impuestos sobre la renta de las personas físicas.
La relación impuestos/PIB es un indicador que muestra la importancia del Estado en la economía de un país, así como el papel del sistema fiscal en la financiación de los servicios públicos y en la redistribución de los ingresos del Estado.
El aumento de la proporción impuestos/PIB en un país significa a menudo el aumento de la oferta de servicios financiados por los impuestos. En los últimos años, muchos factores han afectado a este indicador. El aumento del Impuesto Sobre la Renta (ISR) hizo aumentar la proporción carga fiscal/PIB en México y Corea en los últimos meses.
En México, además, el aumento de los impuestos sobre el consumo contribuyó también a impulsar esta tendencia.
En total, el Impuesto Sobre la Renta en México pasó de 5.2 a 5.7 por ciento del PIB entre 2002 y 2003, según la OCDE.
En su conjunto, la OCDE registró entre 1975 y 2000 un fuerte aumento de la carga fiscal y se estabilizó desde entonces.
En 1975, los impuestos en el conjunto de la OCDE equivalían al 30.3 por ciento del PIB, en 1975 llegaban a 37.2 por ciento y se situaban en 36.3 por ciento en 2002 (los datos del 2003 para el conjunto de la OCDE todavía no están disponibles).
No obstante, la tendencia a la baja parece tocar a su fin, algo que se explicaría por el fortalecimiento del crecimiento económico, entre otros, concluyeron los responsables de la Organización.
“No está muerto”
A pesar de que la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados rechazó modificaciones al IVA en la discusión para la reforma integral, el tema “no está muerto”, por lo que empresarios del país insistirán en el cabildeo para sacar adelante las modificaciones.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis Barraza González convocó a los actores en el tema a cerrar filas y apretar el paso para lograr la aprobación de la reforma fiscal integral en el actual periodo de sesiones.
En ese propósito, anunció que el CCE se reunirá hoy con el presidente de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara de Diputados, la Comisión de Hacienda de ese órgano legislativo y autoridades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Entrevistado en el marco de la presentación del Programa Empresario Azteca que anunció Grupo Salinas, José Luis Barraza señaló: “tenemos que hacerles ver que no podemos estar en el tenor de lo mismo, con los mismos actores”.
Adelantó que ante los representantes del Legislativo y Ejecutivo expondrán propuestas de solución para que, en el contexto de una Reforma Fiscal más mexicanos paguen impuestos y no se paguen más impuestos por menos mexicanos.
Los empresarios consideran que los recursos que se capten por tres por ciento de IVA para estados y municipios pueden ir etiquetados al 15 por ciento general, a través del Ramo 33, a fin de que el esquema de fiscalización no sea tan complicado.
“El tema de la Reforma Fiscal no está muerto, y vamos a dar los argumentos suficientes para quitarle carga política a la discusión”, dijo Barraza.
Se van oportunidades
México es un país ejemplar a nivel macroeconómico, pero la ausencia de Reformas en materia Fiscal y Energética limita el crecimiento y la generación de riqueza, provoca la sensación de que el país tiene “una oportunidad perdida”.
El economista en Jefe del grupo español BBVA, José Luis Escrivá, consideró que falta consenso entre las fuerzas políticas y la sociedad para aprobar estas Reformas Estructurales, “uno tiene la impresión de que ese consenso en México no se da”.
Descartó que los cambios políticos en México pudieran provocar desorden en los mercados financieros, ya que los inversionistas extranjeros tienen la sensación de que las instituciones son cada vez más fuertes.
“Ya nos hemos acercado a los tiempos electorales y el riesgo no ha aumentado. No percibimos que eso sea una inquietud”, agregó el especialista en rueda de prensa.
A nivel macroeconómico, México es un país ejemplar, la política fiscal que se ha venido desarrollando en los últimos años y las perspectivas para 2005 son enormemente ortodoxas y no suscitan ninguna duda.
Además, la política monetaria ha tenido un enorme éxito en llevar la inflación a tasas de cuatro por ciento, lo que es muy difícil ya que muchos países emergentes han fracasado en conseguir índices tan bajos, “y esto es muy meritorio para México”, anotó.
Sin embargo, aunque el desempeño actual es bueno, el reto es aprobar una reforma fiscal con una perspectiva de mediano plazo, así como una en materia energética para explotar el enorme potencial que tiene el país en esa área.
Sin reformas estructurales, el potencial de crecimiento de México será limitado, en más de tres por ciento, además de que la economía debe flexibilizarse, ya que tienen procedimientos muy complicados que hacen que “no sea una economía amistosa para la actividad empresarial”, advirtió Escrivá.
