BUENOS AIRES, ARGENTINA.- Vélez Sarsfield de Argentina logró ayer un agónico empate 1-1 ante Unión Atlético Maracaibo de Venezuela que estuvo a punto de dar la sorpresa en la apertura del Grupo Dos de la Copa Libertadores de América.
Enrique Colliard abrió el marcador a los 61 minutos para Maracaibo mientras que Carlos García, en contra de su propia valla, igualó para Vélez cuando se disputaba un minuto del tiempo adicional.
El árbitro chileno Pablo Pozo expulsó a Pedro Fernández de Maracaibo a los 90 minutos y amonestó a su compañero Carlos García a los 47?.
En Vélez amonestó a Maximiliano Pellegrino y Maximiliano Flotta a los 36? y 55 minutos.
En el partido el equipo venezolano se mostró como el más ambicioso y con las ideas más claras que su rival argentino, que presentó como arma peligrosa tres remates de José Luis Chilavert, que terminaron lejos del arco de su colega venezolano Rafael Dudamel.
Maracaibo, haciendo su debut en la Libertadores, sorprendió a los locales con un juego vistoso que además le permitió realizar más de diez remates de media distancia a lo largo de los 90 minutos.
Vélez, con mayoría de jugadores juveniles, muchos de los cuales actuaron como alcanzapelotas cuando Chilavert brilló en la década de 1990, no tuvo precisión y pocas veces pudo vulnerar la atenta defensa venezolana.
No fue suficiente para el local el apoyo incondicional del público ni los gritos desde el fondo del arco de Chilavert, que fue vulnerado por Mariano Martínez antes del centro que terminó en el gol de Colliard.
Todo indicaba que los venezolanos harían historia porque estuvieron a minutos de la gloria y de convertirse en el primer equipo de su país en ganar oficialmente en Argentina.
Pero como no hay peor astilla que la del mismo palo el defensor Carlos García, en una jugada desgraciada se llevó la pelota por delante en un centro de Jonás Gutiérrez y la envió en contra de su propia valla cuando faltaba muy poco para terminar el encuentro.