Londres, (EFE).- Unas cartas de la princesa Diana de Gales en las que habla de la crisis de su matrimonio con Carlos de Inglaterra, dirigidas a su masajista, fueron subastadas por separado y vendidas finalmente en 41.500 euros.
Entre las diecinueve piezas a subasta se encontraban cartas, notas y postales que Diana envió a Chryssie Fitzgerald, su amiga y reflexóloga (masajista de los pies), que muestran las frustraciones de la princesa en los duros momentos de la década de los 90.
El lote, subastado por la casa Dominic Winter de Swindon (oeste de Londres), tenía un precio de salida de 21.000 euros, por lo que la venta superó las expectativas.
Especial interés despertó entre los postores una carta de octubre de 1994, que se vendió por 5.250 euros, en la que Diana cuenta a su amiga cómo reaccionó cuando el mayor de Caballería James Hewitt reveló públicamente que tuvo una historia de amor con ella.
"La semana pasada fue la más dura (subrayada esta última palabra) aunque tuve que dar la cara e hice todo lo que pude para mantenerme a flote", escribió en la carta la princesa, fallecida en 1997 en un accidente de tráfico en París.
"Cuando vine a esta cita estaba en estado de 'shock' y muy angustiada por las revelaciones de Hewitt, no esperaba escuchar que alguien siente un odio tan grande hacia mi", continuó.
La princesa escribió a su masajista: "Por favor, recuerda lo que me dijiste la semana pasada, 'Pequeña, estás sola', hoy realmente me siento así".
La casa Dominic Winter dijo que "Diana solía visitar a Chryssie hasta tres veces por semana a principios de los 90 y valoraba mucho su amistad, amabilidad y soporte moral durante la época en la que se rompió su matrimonio y los primeros dos años de la separación".
Diana de Gales se divorció en 1996 del príncipe Carlos de Inglaterra, heredero del trono británico, aunque ambos ya habían anunciado su separación cuatro años antes.
Además de tarjetas de Navidad y numerosas notas de agradecimiento, se puso a subasta una postal de febrero de 1991 con el dibujo de un pollo cayendo en picado hacia la tierra con las palabras "Déjame en paz, estoy sufriendo una crisis".
Diana y Fitzerald se conocieron en la clínica Hale en Kensington, en el centro de Londres, donde la reflexóloga solía trabajar.
Otro de los objetos subastados fue una nota de agradecimiento a la doctora por regalarle unos guantes rojos de boxeo, en la que se lee: "El mensaje es claro, no meterme en líos con esa mujer".
También se vendieron otras postales, como una con el oso Paddington, y una tarjeta de navidad con la fotografía de los príncipes Guillermo y Enrique, hijos de Lady Di.