Nueva York, (Notimex).- La casa de subastas Sotheby's informó que vendió la colección de Huevos Fabergé de la familia Forbes de forma anticipada, antes de la fecha fijada para su remate público, en una operación privada con un empresario ruso.
En una práctica inusual, Sotheby's vendió esta colección, de nueve huevos más otras 180 piezas de arte, por un precio no detallado, un lote que se tenía previsto saldría a la puja el 20 y 21 de abril próximo.
Según el presidente de la casa de remates, Bill Ruprecht, se realizó esta operación "excepcional" con el consentimiento de la familia Forbes, que de cara a la subasta cancelada valoró la colección de nueve huevos en 90 millones de dólares.
"Estábamos muy emocionados con la idea de esta extraordinaria subasta, pero sabemos que esta oferta y el regreso de los Huevos Fabergé a Rusia tiene que ser tomado muy en serio", dijo Ruprecht en un comunicado.
Estas "piezas de arte, entre las mejores del mundo", se podrán ver en Nueva York en una exhibición especial antes de que viajen a Rusia, gracias a un acuerdo entre Sotheby's y su comprador, el magnate ruso Victor Vekselberg.
Los Huevos de Pascua Imperiales Fabergé en posesión de la familia del desaparecido editor Malcolm Forbes, integraban la mayor colección privada de estas piezas únicas en el mundo, de las que sólo existen 50, nueve de ellas ahora en manos de Vekselberg.
Los huevos fueron encargados por el zar ruso Alejandro III a los maestros artesanos de la Casa de Fabergé en 1885 como regalo de Pascua para su mujer, la zarina María Feodorovna. La tradición continuó durante 30 años en la familia imperial de los Romanov.
Hay 10 huevos en la Colección Kremlin de Moscú. El Museo de Bellas Artes de Virginia, Estados Unidos, tiene cinco y la reina Isabel de Inglaterra tiene tres.
Los otros están en Estados Unidos, Suiza y Mónaco, pero se desconoce el paradero de ocho de ellos, explicó Sotheby's.
Vekselberg indicó que esta adquisición "representa quizá el ejemplo más importante de la herencia cultural rusa fuera del país.
La religiosidad, espiritualidad y el contenido emocional capturado por los Huevos de Fabergé toca el alma del pueblo ruso".
"Cuando supé que se iban a subastar, me dí cuenta de que era una oportunidad única en la vida para devolver a mi país uno de sus más destacados tesoros y es un honor y un privilegio devolverlos a Rusia", añadió su nuevo propietario.
Según un portavoz, la familia Forbes "está encantada de que la llegada de una nueva era a Rusia haya hecho posible el regreso de estos objetos extraordinarios, es un final romántico para una de las más grandes historias en el campo del arte".
Vekselberg fue presidente y director ejecutivo de la compañía petrolera Tyumen, tras asociarse con un grupo estadounidense, y pronto se convirtió en la tercera más grande del país.
Tras un acuerdo que firmó con British Petroleum, la mayor transacción de la historia rusa, pasó a ser vicepresidente del nuevo conglomerado, bajo el nombre de TNK-BP.
El objeto más valioso de la colección adquirida por el empresario ruso, y de todos los realizados por Fabergé, es el Huevo de la Coronación, encargado por Nicolás II después de ser coronado en Moscú, para regalárselo a la zarina en la Pascua de 1897.
El Huevo de la Coronación mide sólo 12.7 centímetros y su valor supera los 18 millones de dólares. En su interior guarda, como todos, una sorpresa: una miniatura de oro, platino y cristal de roca del coche que llevó el zar en su coronación.
Los huevos Fabergé, 50 joyas únicas nacidas en el taller de un joyero de San Petersburgo, fueron fruto del capricho de un zar "decadente" y, más de un siglo después, se han convertido en sinónimo del lujo extremo.
Oro, plata y platino, zafiros, rubíes, esmeraldas, los más refinados esmaltes, diseños rococó y orientales, toda la sofisticación era poca para Peter Carl Fabergé y su mejor cliente, la familia Romanov.
La importancia de esta venta queda de manifiesto tras saber que en los últimos 65 años sólo han salido a subasta otros siete huevos Fabergé.