Los que más responden a este tipo de tratamiento son los malanomas, el cáncer renal, los tumores cutáneos y sarcomas.
Guadalajara, (Notimex).- Científicos cubanos descubrieron que el alacrán azul produce un veneno capaz de disminuir los efectos del cáncer en el organismo, informó el director del Instituto Jalisciense de Cancerelogía, Francisco Salazar Macías.
En un comunicado de la Universidad de Guadalajara (UdeG), el especialista afirmó que existe una nueva alternativa con bases científicas para combatir el cáncer. "Es el veneno del alacrán azul, un animal que sólo existe en Cuba".
Explicó que los científicos cubanos descubieron que el veneno del alacrán azul disminuye los efectos del cáncer, "definitivamente la toxina que produce este animalito debe contener una sustancia que desencadena alguna respuesta inmunológica por parte del organismo para contrarrestar los efectos malignos del cáncer".
Refirió que en 1980 Misael Bordier y José Ramón Rodríguez Alonso iniciaron sus investigaciones al respecto y a raíz del descubrimiento han experimentado con el veneno en forma líquida y en cremas, ya no sólo en animales sino también en humanos.
Comento que no es la primera vez en la que el fortalecimiento del sistema inmune provoca la reducción de ciertos tumores. Los que más responden a este tipo de tratamiento son los malanomas, el cáncer renal, los tumores cutáneos y sarcomas.
El alacrán azul produce sólo tres gotas de veneno en cada picadura, por lo que elaborar grandes cantidades de medicamento para su distribución masiva resulta prácticamente imposible si pretenden extraer la sustancia sólo a partir del animal.
"En este momento el reto más importante para los cubanos será aislar la toxina que ocasiona la respuesta terapeútica y fabricar una réplica in vitro", señaló.
Salazar Macías indicó que una solución sería inyectar la sustencia a caballos a fin de que estos animales, que producen un elevado número de anticuerpos, puedan aportar cantidades suficientes para la fabricación masiva del medicamento.
"Pero mientras no sepamos cuál es la sustancia activa del veneno y si la mejoría es causada por la respuesta inmunológica del organismo hacia la toxina, no podremos hacer mucho", dijo.
Sin embargo, dio a conocer que por cuestiones políticas los proyectos científicos de Cuba están aislados del resto del mundo y hace falta más apertura para desarrollar este tipo de investigaciones.
Apuntó que no son los científicos de la isla quienes se han cerrado a que colegas de otros países colaboren con ellos, puesto que investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, de la UdeG, han estado allá en varias ocasiones.
"Lo que sucede es que la industria farmacéutica es muy cuidadosa. Prefiere esperar a que determinen todas las consecuencias derivadas del empleo de una sustancia antes de invertir en su producción para todo el mundo", puntualizó.
En tiendas naturales de México ha empezado a ser comercializado el veneno de alacrán azul, pero al no existir un permiso formal para su uso y considerando que a corto plazo no es posible producirlo, se advierte que pueden aparecer charlatanes que engañen a la gente y les vendan en realidad agua pintada.
