México, DF.- El cardenal Norbeto Rivera Carrera y toda la jerarquía eclesiástica mexicana tendrán antes que nadie, funciones especiales y privadas de la película La Pasión, de Mel Gibson, informó un ejecutivo de la distribuidora 20th Century Fox.
Asimismo, el funcionario calificó como ?probable? la visita de Gibson a México para promover su tercer largometraje como director. La transnacional estadounidense también modificará radicalmente la publicidad para dicho estreno -programado para el 26 de marzo-, ?porque México es uno de los países con mayor número de fieles católicos, quienes se podrían ofender si ven una imagen de Jesucristo en los autobuses?, señaló.
La Pasión, estelarizada por James Caviezel, Maia Morgenstern y Mónica Bellucci, narra las últimas 12 horas en la vida de Jesucristo y desde su rodaje generó una gran polémica por su supuesto contenido antijudío, agregó.
El filme hablado en latín y arameo, será distribuido en Estados Unidos por Icon (empresa propiedad de Gibson) quien vendió los derechos de distribución en México y Latinoamérica a 20th Century Fox, prohibiendo cualquier modificación, edición o mutilación a la imagen o al sonido, refirió. ?Todavía no tenemos autorización para enviar boletines de prensa, la distribuidora nos solicitó mucha discreción?, destacó. El funcionario de Fox México aseguró que lejos de causar polémica, La Pasión ?reafirmará la fe de millones de mexicanos?.
?La película es muy impresionante, pero no tiene nada que no esté escrito en La Biblia. En vez de generar polémicas, tendremos recomendaciones y movimientos a favor, de eso estoy seguro e instituciones como Pro Vida y A favor de lo mejor recomendarán nuestro filme?, abundó el ejecutivo.
Además del Viacrucis de Jesucristo, La Pasión incluye secuencias de la última cena, y la relación de Cristo con María Magdalena, Poncio Pilatos y María.
Después de ver la cinta, el Papa Juan Pablo II comentó: ?Es, como fue?.
Algunos críticos se preocupan de que la visión negativa del papel desempeñado por los líderes hebreos en la pasión de Cristo, según aparece en la película, reviva la noción de que los judíos fueron los culpables de su muerte.
Gibson ha negado repetidas veces que su película culpe a los judíos.
La cinta ha recibido elogios de muchos cristianos prominentes y un asistente del papa Juan Pablo II dijo que el Pontífice la consideraba una visión acertada de los padecimientos de Jesús.