Cuenta nuestro subagente viajero, que la encuesta publicada por El Siglo de Torreón, sobre las posibilidades de que el próximo gobernador de Coahuila sea un lagunero, provocó molestia en el grupo político de Saltillo. El que inmediatamente realizó una estrategia de contraataque fue el alcalde de esa ciudad, Humberto Moreira, quien corrió el rumor que el verdadero ganador era Javier Guerrero, ya que el secretario de finanzas no andaba en campaña como Raúl Sifuentes. Cuentan en la capital del estado que el objetivo de Moreira es el de provocar un a división entre los funcionarios laguneros, lo cual allanaría su camino al Palacio Rosa. Pero no sólo a los priistas molestaron las encuestas que pagara el empresario Carlos Delgado; el ejercicio tampoco fue del agrado de los albiazules, quienes ven en Ernesto Saro Boarman, alcalde de Ramos Arizpe, a su gallo, por lo que la imagen de Jorge Zermeño no es de su agrado. Por cierto, subagentes vestidos de azul, comentan que los panistas de Torreón ya no saben qué hacer para convencer a Don Jorge de que se dé unas vueltecitas por la zona centro, carbonífera y sureste del estado, donde su imagen no es muy familiar. Si Don Jorge aspira a sentarse en la silla de gobernador, debe comenzar a manejar una agenda que incluya recorrer todo el estado porque las elecciones en Coahuila no se ganan únicamente con el apoyo de los torreonenses.
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En días pasados el que de manera molesta contestó que no saldría de vacaciones y continuaría “trabajando muy contento”, fue el gobernador del estado Enrique Martínez y Martínez. Sin embargo, desde el lunes por la tarde, luego de despedir la visita del gobernador del Banco de México a la capital del Coahuila, Guillermo Ortiz Martínez, al jefe del ejecutivo estatal no se le ha visto en eventos, pues su agenda señala “trabajo interno”. Curioseando por los pasillos de Palacio Rosa nuestros subagentes se enteraron de que el trabajo interno es verdaderamente muy interno, ya que estuvo en la ciudad de México y no precisamente de vacaciones, como podría pensarse, sino promocionándose, pues la mañana del miércoles fue entrevistado vía telefónica por la una televisora y luego por una estación de radio. En ambos programas habló de la labor realizada por él al frente del gobierno de Coahuila. Finalmente durante el fin de semana si se tomó unos días de descanso,.Al parecer don Quique viajó a los Estados Unidos.
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Pareciera que la oficina de Protección Civil en Torreón es sólo de membrete, donde la Secretaría del Ayuntamiento ni les ayuda ni les gestiona apoyos financieros. En acciones donde esta área debe participar se nota que trabajan “ con las uñas’’, ya que Enrique Agüero Pámanes y su gente sólo llenan un espacio, porque no cuentan con dineros para gastos mínimos y ni siquiera con el respaldo del Ayuntamiento para hacer gestoría en lugares donde les puedan prestar equipo. Los recursos para gasolina son ridículos; no cuentan con local para operar, tampoco con manuales de procedimientos. No hacen campañas de difusión y educación en escuelas o universidades y en situaciones como las inundaciones en colonias o accidentes de fugas de gas o sustancias químicas no tienen señalizaciones diurnas o nocturnas, ni siquiera para instalar unos “mecheros’’. Sería bueno que el Secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya Aguilar, ya diera por fin una. Ya que no licita el servicio de grúas, tampoco convence a los alianceros del proyecto de creación del mercado Nueva Alianza; no convence a los de la organización social Antorcha Campesina que le hacen constantes manifestaciones. Tampoco logra hacer realidad lo de las vialidades en la Feliciano Cobián González Calderón y Constitución. Ante está situación la gente se pregunta: ¿qué tan bueno será para desarrollar las tareas a su cargo?
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Ahora resulta que en Lerdo no hubo ninguna contingencia. El alcalde, Luis Fernando González Achem, contradice las declaraciones de Flavio López Lovato, secretario técnico del Ayuntamiento, quien afirmó ayer a los medios de comunicación que fue necesario aplicar el Plan D-N-III-E por los estragos causados por las lluvias. El Alcalde seguramente no se dio cuenta de que varias casas de la colonia Luis Longoria, ubicada a un costado de la Armando del Castillo, están a punto de derrumbarse por la humedad, como es el caso de la vivienda de María Castillo Hernández La falta de coordinación entre los funcionarios de la administración es evidente, y así, mientras uno declara a Lerdo en estado de emergencia, otros dicen que todo está bien, como el Alcalde y Jesús Prado Aguilera, secretario del Ayuntamiento y encargado de Protección Civil, quien mientras aseguraba que los daños por las lluvias eran mínimos y que no había solicitudes de ayuda, los vecinos de la Armando del Castillo, bloqueaban el bulevar Guadalupe Victoria, para exigir el apoyo de las autoridades porque el agua les llegaba más arriba de la cintura.
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Ya lo habían dicho algunos regidores: el Alcalde Luis Fernando González Achem parece que está enojado con la ciudadanía. A últimas fechas le ha dado por decirle a la gente que en lugar de pedir ayuda en la Presidencia Municipal, deberían ir a la casa de campaña de Rosario Castro Lozano, ahora candidata electa. Y es que el Alcalde al parecer no le perdona a la ciudadanía el hecho de haber votado por Castro Lozano. Además, le da por calificar de panista a todo aquel que acude a quejarse a la presidencia municipal, como sucedió con las amas de casa de la colonia el Huarache. El Alcalde no sólo mantiene una relación ríspida con los regidores panistas, sino con la ciudadanía. Los gritos entre las amas de casa y Luis Fernando González Achem, se escucharon hasta los pasillos. Las señoras acudieron con el Alcalde para denunciar que los recursos del “Ramo 33” no se han aplicado en su colonia, pero González Achem se molestó. Las amas de casa salieron ofendidas por los malos tratos que les dio en su oficina, donde incluso salieron a relucir las palabras altisonantes.
