Una verdadera sorpresa causó la llegada del doctor Luis Ramírez Ríos a la secretaría general de directivo estatal del Partido Acción Nacional. La presidenta Esther Quintana se inclinó finalmente para que actúe como su segundo por un panista cercano a Juan Antonio García Villa, que desde 1996 en que dejó el Congreso Local había permanecido alejado de la arena política, aunque en ese lapso hizo el intento, sin éxito, de lograr una candidatura a diputado local. El “estudiante Ramírez”, como se le conoció en sus años en que fue boxeador, actuó en aquel entonces simultáneamente como diputado local, presidente estatal del PAN y coordinador de la fracción panista en la LIII legislatura. En aquellos años logró la presidencia del directivo estatal por un solo voto, gracias al cual venció a quien era su compañero de fracción y que también llegó al Congreso como diputado plurinominal, Alberto González Domene. Hoy don Luis integra de nuevo a la dirigencia estatal, pero en calidad de escudero en donde antes fue caballero. Sin embargo, se afirma que es un hombre disciplinado y de trabajo, por lo que no le resultará difícil entenderse con la presidenta doña Esther y menos si los dos proceden del mismo establo del garciavillismo. Lo que sí resulta revelador es que con esos nombramientos este grupo le está comiendo el mandado a Jorge Zermeño y su gente.
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La honradez y trasparencia en el actuar se revela en lo poco y en lo mucho. Sostenemos lo anterior porque nuestros subagentes, que disfrazados de afanadores recorren diariamente la presidencia municipal, afirman que la regidora priista María del Consuelo Rivas Gleasson, quien se ha caracterizado por ser muy crítica respecto al manejo de los recursos del ayuntamiento, solicitó el pasado 30 de junio una serie de cuadernos, lápices, borradores, carpetas, colores, marcadores, hojas, pegamento y varios útiles escolares más, los cuales se detallan en dos requisiciones a las que corresponden los números de folios: 22470 y 22474 y al decir de los enterados, aunque ambas suman poco más de mil setecientos pesos, ese material no se utiliza en las cantidades solicitadas por ninguno de los regidores, lo que hace suponer a los mal pensados que doña Consuelo los pidió para completar la lista de útiles de sus chamacos o para usarlos en la escuela primaria “Instituto Gleasson”, en el que imparte clases y del que es dueña su mamá. Quizá doña Consuelo está aplicando aquel viejo dicho de que: “de poquito en poquito se llena el jarrito”.
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Tal parece que los funcionarios de segundo nivel de la administración no se quieren quedar sin trabajo ahora que Rosario Castro Lozano ocupe la silla de la presidencia municipal de Lerdo.—Resulta que los mandos medios de las diferentes dependencias están organizándose para formar un sindicato. Lo irónico es que la conformación del sindicato la está promoviendo José Zarzar Gidi, director de Desarrollo Económico, quien jamás presentó un programa para atraer la inversión a Lerdo y así generar fuentes de empleo. Pero nunca es tarde para rectificar y seguramente por eso el funcionario busca garantizarles el “hueso” a sus compañeros. Por lo pronto los funcionarios de segundo nivel ya tuvieron una reunión el lunes por la tarde. Habrá que esperar para ver si la formación del sindicato prospera y qué hace Rosario Castro Lozano para impedir que sigan cobrando en la nómina municipal.
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Al que de plano le gusta tener sus zapatos bien limpios, es al responsable del Comité de Protección Civil de Lerdo, Jesús Prado Aguilera, quien además es secretario del Ayuntamiento. Los regidores de oposición aseguran que el funcionario nada más se la pasa hablando por teléfono y platicando en los pasillos, pero nunca se le ocurre visitar el lugar de los hechos. Lo cierto es que durante las lluvias registradas la semana pasada, el funcionario se limitó a monitorear la ciudad desde su escritorio. Tampoco ha hecho acto de presencia en la colonia Villa de las Flores, en la cual se registró un abra, y con justa razón los vecinos tienen miedo de que haya algún accidente, pero ni así Prado Aguilera acude al lugar para decirles qué hacer en caso de alguna contingencia.
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En la Presidencia Municipal de Francisco I. Madero se habla de que el alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, ofreció diez mil pesos a cada uno de los regidores como “incentivo” para que aprobaran las cuentas públicas del primero y segundo semestres. Sin embargo, sólo tres de los nueve priistas le siguieron el juego al Edil, así como cuatro de los cinco de oposición, mientras que los seis priistas restantes mejor ni se presentaron a dicha reunión, que fue a todas luces ilegal, puesto que la sesión de Cabildo estaba programada en la mañana, pero por estar los medios de comunicación presentes, el tesorero, David González Rodríguez, “se perdió” hasta que la junta terminó, para reunirse otra vez en la tarde, sin citatorio, y aprobar la cuenta de forma irregular.
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En Viesca, el constante reclamo de la ciudadanía es que el alcalde Germán García Rey, hace los que quiere en el pueblo. Luego de una visita de uno de nuestros sub agentes, se pudo conocer la opinión de algunos habitantes. La mayoría se inconformó por la manera tan repentina en que cambió de sede los festejos de la Feria; también porque cerca de ésta abrió un expendio cuyos dueños son sus familiares. Por si fuera poco hay quienes señalan que aunque “hace lo que puede” para promover más fuentes de empleo, no concreta nada. En el tema de las bebidas alcohólicas el Municipio tiene “muchos” expendios según la percepción de algunos colonos. El lunes por la mañana se pudo observar todavía los efectos de la fiesta: personas tomando en la vía pública desde las once de la mañana y uno que otro parroquiano rindiendo culto a Morfeo en plena banqueta. Tal vez la resaca es generalizada ya que hasta las oficinas de la presidencia municipal estaban cerradas por “vacaciones”.
