Nos cuentan nuestros subagentes que los integrantes del Colegio Regional de Abogados de La Laguna del Estado de Durango esperan que el gobernador electo, Ismael Hernández Deras, incluya en su equipo de trabajo a funcionarios de las diferentes regiones del estado. Para ellos las oficinas del Gobierno estatal en esta ciudad deben ser ocupadas por laguneros. Ya que es incorrecto que estén trayendo profesionistas de otras partes, en especial de Durango capital para desempeñar los cargos que deben desempeñar los abogados laguneros.
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Al fin el proyecto del Centro Histórico de la Ciudad de Torreón parece avanzar, con el convenio firmado ayer entre la Comisión Federal de Electricidad, el Gobierno del estado y el municipal. En unos meses las calles del centro de la ciudad quedarán sin los cientos de cables de la energía eléctrica, de Teléfonos de México y de una empresa de televisión por cable. Sin duda, es un gran esfuerzo y logro de la presente Administración Municipal que dará un toque moderno y atractivo a la ciudad, además que se terminarán las suspensiones de energía eléctrica con los vientos o “lluvias laguneras” que generan pérdida de tiempo y molestias.
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La continuidad de Jesús Ochoa Galindo en la Rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila, no inquieta pero tampoco alienta a la generalidad de los estudiantes de las diferentes escuelas y facultades en la Unidad Torreón. La percepción que tienen los jóvenes universitarios al respecto, es que la máxima casa de estudios sigue siendo el reflejo del centralismo de las autoridades estatales, las que toman las decisiones y aplican los recursos en función de las necesidades y compromisos que existen en la capital del estado y pocas veces dirigen su mirada hacia el resto de la entidad. Consideran que la gestión de Ochoa Galindo no ha sido la excepción en ello y aunque reconocen que la construcción de los nuevos edificios que ocuparán las escuelas y facultades en la Ciudad Universitaria es un esfuerzo sin precedentes, la aportación se reduce sólo a cuestión de infraestructura. Las necesidades en cuanto a un mayor equipamiento y principalmente, de la constante actualización de los maestros y directivos de cada institución para que desarrollen un mejor papel que contribuya a elevar el nivel académico, persisten a pesar del crecimiento físico de la Unidad Torreón.
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La administración gomezpalatina está un poco retrasada en sus actividades, el pasado viernes se celebró una reunión entre los principales colaboradores de Rendón Arce, al parecer el motivo de la reunión fue para que los presentes hicieran sus aportaciones para integrar el programa de los primeros 100 días, valdría la pena recordarles que ya dejaron pasar 15 días y no han hecho nada digno de destacar, al paso que van el dichoso programa de los cien días arrancará a principios de 2005; señores directores pónganse las pilas, porque el Acalde anunció que el que no “jale” se va a su casa y hasta el momento ninguno de ustedes ha empezado a trabajar, qué pasaría si Rendón cumple su promesa, en unos meses podría estar presentando a un nuevo equipo de colaboradores, bueno, aunque todos sabemos que esto no sucederá porque del “dicho al hecho hay mucho trecho”.
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Luego de que se filtrara a los medios de comunicación que los regidores y directores recibirían un incremento del 100 por ciento en su salario, la Alcaldesa se desquitó y cumplió su amenaza de ventilar irregularidades financieras de la anterior administración. Había dicho que quería ser prudente, pero como le molestó bastante el hecho de que los regidores de oposición dijeran que habría aumento de salario, Rosario Castro Lozano denunció que en la pasada administración municipal ni a los ex regidores ni a los ex funcionarios les gustaba pagar impuestos.
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Por cierto, porque Ángel Sergio Guerrero Mier, no la quería ni era de su agrado, Rosario Castro le apostó a Ismael Hernández Deras, quien hoy toma el cargo de gobernador, para pedir ayuda en el conflicto laboral que sostiene con el Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Lerdo. Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, señala que los trabajadores se niegan a acatar la notificación enviada por la Oficialía Mayor, en la cual se les informa que están suspendidos de sus labores por faltas administrativas. Sólo resta esperar por el bien de los lerdenses que el problema pronto se solucione.
