Nuestros subagentes encuentran el ambiente político en Coahuila tan enrarecido y confuso por la sucesión adelantada, que mejor decidieron consultar a dos videntes, una húngara y tres lectores de café turco en busca de un poco de luz para poder informar a este su 007 sobre lo que le depara el futuro al gobe Enrique Martínez y a la media docena de “aspirinos”; pero ni los astros atinan a descifrar los vericuetos y telarañas con que la clase política coahuilense se enreda desde hace meses. Lo único en que coinciden los que se codean con las diosas Fortuna y Destino es que por más pastillas de “Ubicatex” que receta don Quique, nadie logra frenar las precampañas subterráneas –y las respectivas dosis de zancadillas, patadas y golpes bajos- de todos los que se sienten con méritos y posibilidades para morar por seis años el Palacio Rosa. Por lo pronto, el Mandatario rinde este viernes 15 su Quinto Informe y debe prepararse para el asedio al que será sometido por todos los “calefactos” que entienden que la moneda está en el aire y que por ello lucharán por cualquier saludo, guiño de ojos que pueda ser interpretado como la señal que termine por inclinar el fiel de la balanza hacia el privilegiado que goce de los favores del Gobe.
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Por cierto, el tema de la sucesión fue abordado por algunos importantes empresarios el pasado jueves en el intermedio de la ópera Elíxir de Amor, que se presentó en el Teatro Nazas. Al parecer el corazoncito de la Iniciativa Privada de la región late por el secretario de Finanzas, Javier Guerrero, ya que se le identifica como un hombre serio, buen administrador y que tiene el plus de ser Lagunero, oriundo del municipio de San Pedro de las Colonias. Sin embargo, los que dicen que saben cómo se manejan las cosas tras bambalinas, advierten que como aún no hay humo blanco para el consentido de don Quique, otros “aspirinos” como el secretario general, Raúl Sifuentes, el alcalde de Saltillo, Humberto Moreira y el senador, Alejandro Gutiérrez (“La Coneja”), no pierden oportunidad de intentar enamorar a la Iniciativa Privada y a cuanto grupo u organización les pueda ayudar en su lucha por amarrar la candidatura priista. Se anticipan días muy interesantes.
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Y ya en otros parajes, el Gobierno “ismaelista” del otro lado del Nazas por fin entregó los primeros nombramientos a los nuevos funcionarios que estarán al frente de las oficinas estatales ubicadas en Gómez Palacio, aunque el compromiso se cumplió a medias porque hay algunas áreas como la Subprocuraduría de Justicia y la Subdirección de Transporte que siguen sin novedades. Sin duda que los nuevos funcionarios deberán aplicarse duro en la chamba, porque la tarea no es nada fácil: acaban de incorporarse a un Gobierno que sufrirá mucho por los problemas financieros que le heredó la administración de Guerrero Mier. Por cierto, mientras el evento de la toma de protesta de estos nuevos funcionarios se realizaba en el sexto piso del Edificio Durango, nuestros subagentes descubrieron al ex alcalde lerdense, González Achem, en el primer piso de este inmueble cargando una carpeta. Seguramente “El Güero” anda buscando chamba y aprovechó la ocasión para presentar su currículum. Por lo menos así lo interpretaron los adivinos.
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Ciudadanos torreonenses e incluso comerciantes del primer cuadro, no están muy de acuerdo con la instalación de estacionómetros, pues no pocos automovilistas se niegan a pagar por estacionarse, como sucedió en 1974 cuando se instalaron y después se abandonaron. Hoy que el oriente de la ciudad cuenta con modernos centros comerciales, hoteles, restaurantes y todo tipo de servicios de calidad, con estacionamientos seguros y gratuitos, se preguntan: ¿quién va a acudir al centro a comprar problemas o arriesgarse a que le quiten una placa y todavía encima, ir a pagar la infracción? Por otra parte, los que se ven son gran cantidad de autos “chuecos” estacionados frente a los aparatos y como no usan placas, nada les pueden quitar y se abstienen de meterle moneditas a los artilugios. Si no pagan ni tenencia, menos lo harán por estacionarse. Así las cosas. No hay que olvidar que la voz del pueblo...