La carrera rumbo a 2006 continúa. Primero estuvo en Torreón el secretario de Gobernación, Santiago Creel, para reunirse con los panistas y enamorarlos para que le den su apoyo y contender así con los colores del PAN por la Presidencia de la República. Hoy será el turno del coordinador de la fracción panista en la Cámara de Diputados, Francisco Barrio Terrazas, quien según la información oficial, “expondrá ante la militancia un informe de las actividades que se han realizado hasta este día, como parte de una serie de visitas realizadas para difundir la labor de los legisladores respecto a los temas de interés nacional”; en “vulgus populus” el político viene también a hacer campaña para ser él el elegido por su partido para 2006. Se les desea suerte.
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Aunque los pormenores del evento los daremos a conocer en próximas columnas, los observadores políticos coinciden en que el gobernador Enrique Martínez, que ayer rindió su Quinto Informe, llegó al mismo sintiéndose tan fuerte y seguro, que unos cuantos días antes aceptó estar presente cuando los diputados de los partidos políticos fijaran sus posturas, lo que constituye toda una innovación en el formato de los informes estatales. El análisis del comportamiento de los diputados nos indicará si estuvieron a la altura de tan significativa cortesía política. Ya en días anteriores hicieron lo mismo Andrés Manuel López Obrador, ante la Asamblea del DF y Natividad González Parás, ante el Congreso de Nuevo León. La contestación del Informe de Martínez corrió a cargo de Salomón Juan Marcos, lo que para algunos grillos es indicio de que el gobe puede impulsar de nuevo a Salomón para que compita otra vez por la alcaldía de Torreón. Si los aspirantes a la gubernatura ya andan desatados en su lucha por lograr la nominación, después de ayer las cosas se pondrán color de hormiga y máxime si como se especula ya sólo quedan tres “cuacos” de los cinco que originalmente salieron del partidero.
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Por cierto, un día antes del Informe, (el jueves) el Gobernador se fue a comer con los reporteros de la fuente. Sin empacho don Enrique le entró a las tortas y en plática informal criticó a los asambleístas del Distrito Federal que tomaron la tribuna de San Lázaro. Don Enrique comentó con los reporteros que ya es hora de dejar las políticas populistas y a pesar de que el tema fue recurrente, don Quique se negó a decir a quién de los calefactos dará su apoyo y mantuvo cara de jugador de póquer. En confianza “confesó”, ya no sueña con la “grande” y dice que quiere ser ganadero cuando termine su mandato. ¿Será cierto o únicamente una estrategia para despistar el enemigo? Como que suena a lo segundo, porque no lloró.
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El ayuntamiento de Torreón está obligado a explicar por qué autorizaron un cambio de uso de suelo a Peñoles en la zona de amortiguamiento ecológico. De manera especial deberán hacerlo los regidores del PAN quienes por unanimidad votaron a favor, no obstante que la Comisión de Ecología y Salud que preside el doctor Roberto Sánchez Viesca, emitió un dictamen negativo al cambio, el que no fue tomado en cuenta por los regidores que se inclinaron por la opinión favorable que dio la Comisión de Planificación, Urbanismo y Obras Públicas que encabeza Héctor Ramírez Berumen. El alcalde Guillermo Anaya no estuvo en la sesión, pero debe haber dejado instrucciones precisas para que las cosas se hicieran en la forma mencionada. Hay quienes piensan que deliberadamente se ausentó para que no le echaran la culpa de esa decisión, por más que ni un neófito en política le creería que no sabía cómo se iban a pronunciar los panistas. Como que López Obrador está poniendo de moda eso de “yo no supe”, “no estaba enterado”, “yo ignoraba lo que hacían”. En cualquier caso, si Anaya se hizo el occiso, qué mal. Y si no se enteró, peor, pues claramente indicaría que él es sólo una figura decorativa y que alguien ya le comió el mandado y es el que gobierna tras el trono.
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Las cosas se pusieron frías en Matamoros luego de que cinco regidores priistas votaran en contra de la cuenta pública, pues aunque el alcalde, Felipe Medina Cervantes, aseguró que no lo tomaba como algo personal y que el rechazo había sido sólo al informe, que no es suyo sino de todo el Cabildo, uno de los ediles priistas admitió que al término de la sesión, el Presidente le dijo de una manera tajante: “Creí que era mi amigo...”
Mientras tanto los opositores del Edil calificaron el hecho como histórico, pues por tradición, las cuentas se autorizaban sin ningún problema y ahora se sienta un precedente único en Matamoros. Difícil se le pone la situación al Presidente Municipal que ha recibido golpes por todos lados y cada rato y ya no ve lo duro...
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Se rumorea que algunos de los funcionarios de la pasada administración estatal de Durango, que continúan al frente de sus respectivas oficinas, ya están fastidiados porque no reciben noticias sobre su situación laboral. En la Subdirección de Transporte, Francisco Torres Larriva no sabe a quién pedirle alguna explicación, porque para empezar no han nombrado a quien en todo caso sería su superior. Por otra parte dicen que al recaudador Agustín Vargas ya le dieron la mala noticia de que no continuará firmando en la sagrada nómina, pero no le dijeron a quién le tiene que entregar el “changarro”, por lo cual sigue amarrado a la silla con el alma destrozada hasta que llegue su suplente. Aunque el gobernador, Ismael Hernández Deras, justifica la tardanza diciendo que se está realizando un estudio a fondo para ver los perfiles de los posibles funcionarios, la verdad es que está negociando para no dejar fuera de la nómina estatal a las personas que lo apoyaron “desinteresadamente” en su campaña.
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La “chance” que pidió Rosario Castro Lozano, alcaldesa de Lerdo, para presentar su proyecto de obra a realizar en 2004 y 2005, se venció y la Edil no cumplió. Los regidores panistas de la anterior administración criticaron severamente que el ex alcalde Luis Fernando González Achem, no hiciera otra cosa más que arreglar plazas y llama la atención que cuando la Alcaldesa se refiere a la obra pública realizada, habla solamente de la pintada del gimnasio municipal y el arreglo de la plaza principal. Habrá que ver qué piensan los ahora funcionarios y antes ex regidores, aunque difícilmente podrán hacer las mismas críticas a Rosario Castro Lozano, pues ahora están del otro lado y miran con distinto cristal.
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Por cierto, el que anduvo feliz de la vida cantando los éxitos de Paulina Rubio el pasado jueves en el Palenque de Gómez Palacio, fue el alcalde Guillermo Anaya. Se ve que don Memo salió bueno para el reventón, pues el pasado fin de semana se dejó ver en un antro ubicado en el bulevar Independencia y ahora se dio su escapadita al concierto, tal vez para desestresarse de la chamba de la semana. Hace bien, pues está joven y la juventud gusta del “ruido”.
