Inició sus funciones este miércoles pasado el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información. Como era de esperarse el mismo quedó integrado por puros saltillenses no obstante que en el proceso de selección participaron más de setenta personas de todo el Estado. Así, Eloy Dewey Castilla, quien funge ya como presidente, Alfonso Villarreal Barrera y José Manuel Gil Navarro, tendrán a su cargo la titánica tarea de vencer las reticencias gubernamentales que hay en esa delicada e importante materia. Pero resulta que mal iniciaron actividades, cuando su presidente, quien por cierto es muy amigo del gobernador Enrique Martínez, se negaba a dar a conocer el monto de los salarios que percibirán los consejeros, aunque por otras fuentes se sabe que ese salario ascenderá a la bonita suma de ochenta mil pesos mensuales y que el Instituto manejará un presupuesto anual del orden de los dieciocho millones de pesos. Con esos antecedentes muchos son los que dudan desde ahora de la actuación de los consejeros, por lo que no sería extraño que ese organismo se convirtiera en muy poco tiempo en una institución que costará mucho al pueblo y no le servirá para nada. Desde esa óptica hay quienes piensan que estábamos mejor cuando estábamos peor.
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Uno de los principales cuestionamientos a la administración de Memo Anaya, ha sido la falta de habilidad para negociar con los grupos opositores. Sin embargo el alcalde dice que no carece de oficio político, ni a su administración le falta energía en la toma de decisiones, lo que sucede es que la situación es muy complicada porque siempre hay quienes “ponen piedritas en el camino”. Afirma que con todo y la oposición de los locatarios del mercado Alianza, la de los transportistas suburbanos y algunos de los urbanos, el proyecto de modernización integral del transporte seguirá adelante y que la “Nueva Alianza” será una realidad. Habrá que esperar, porque del dicho al hecho, hay mucho trecho.
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O es muy poca la presencia que tiene en el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Acción Nacional, Esther Quintana Salinas, dirigente del partido en Coahuila, o de plano “motivos de fuerza mayor” hicieron que se desinflara el evento que con bombo y platillo anunció para realizarlo en Nava, Coahuila, donde supuestamente se reunirían siete destacados panistas, cuatro de ellos abiertamente “aspirinos” a la candidatura presidencial. Al paso de los días se fueron dando cancelaciones: primero Santiago Creel, después Luis Felipe Bravo Mena; posteriormente Carlos Medina Plascencia, de manera que sólo quedaron como “posibles”, el encargado de la política exterior, Luis Ernesto Derbez, el coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Francisco Barrio y Felipe Calderón Hinojosa, pero resulta que entre jueves y viernes, el canciller y el diputado también cancelaron. Quién sabe sin con este revés se llevará a cabo la cabalgata con que iniciarían los trabajos estatales del programa “Plantar” este domingo. En fin, hasta los planes más ambiciosos y bien intencionados pueden fracasar.
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Nos cuentan nuestros subagentes en Lerdo que las cuentas siguen pendientes entre Luis Fernando González Achem y Rosario Castro Lozano, resulta que durante la primera administración de la actual alcaldesa, uno de sus empleados siguió trabajando con Gerardo Katsicas Ramos, pero González Achem lo despidió en cuanto asumió el cargo como presidente municipal. El empleado interpuso una demanda en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje por despido injustificado y el juez falló a su favor y ahora Rosario Castro Lozano debe pagarle alrededor de 250 mil pesos por salarios caídos más lo que resulte.
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Y hablando de Doña Rosario, ya no se sabe si el aeropuerto de carga se construirá en Lerdo o Gómez Palacio, ahora que el presidente municipal, Octaviano Rendón Arce, se muestra interesado en el proyecto. Ambos niegan que esto vaya a ser el principio del fin de una buena relación entre ambos alcaldes. Rosario Castro Lozano asegura que hay gente interesada en “amarrar navajas” para distanciarlos pero que nadie lo conseguirá. Ella dice que no le interesa la Universidad Tecnológica, otro proyecto que tiene en la mira Octaviano Rendón y que podría construirse en Lerdo, en consecuencia la alcaldesa no tiene problema en que se quede en Gómez Palacio y respecto a la construcción del Hospital General, la presidenta dice que no tiene inconveniente en que Gómez Palacio sea el Municipio beneficiado, pues la atención médica la pueden compartir, al parecer por lo único que pelearán será por el aeropuerto de carga, habrá que ver de qué cuero salen más correas.
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La creación de agrupaciones del sector social en la Región Lagunera demuestra que cuando hay voluntad y organización, sin “grillas”, se pueden lograr avances en el campo para los ejidatarios. La Triple S “Manuel Morúa”, de Gómez Palacio, ejerció este año 41 millones de pesos en créditos para el cultivo del algodonero y ante los buenos resultados, el año próximo duplicará ese monto. Por su parte, la Unión de Caprinocultores de la Región Lagunera que conformaron una sociedad anónima, este mismo mes estarán inaugurando el primer rastro TIF (Tipo Inspección Federal) en el país, ubicado en San Pedro, Coahuila, con lo que obtendrán una mayor utilidad en la comercialización de su producto. Lo dicho, querer es poder.
