El Partido Acción Nacional tiene bien ganado el mote de “la familia feliz”, porque el reparto importante de cargos públicos se hace preferentemente entre puros familiares y amigos íntimos de quienes controlan el partido. Una prueba más de ello es el anuncio hecho por el ex alcalde panista de Saltillo, Manuel López Villarreal, quien aclaró que él no participará como candidato a la alcaldía de la capital, pero propuso a su hermano Alfredo. Como ambos hermanos son parte importante del grupo industrial GIS, no es de dudarse que Manuel, junto con su tío Rosendo Villarreal y otros panistas más de su confianza, acaben por imponer la candidatura de Alfredo no obstante que éste no tenga más méritos partidistas que su relación de parentesco con los que controlan el blanquiazul en Saltillo.
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Algo semejante puede suceder en el caso de Torreón, en donde dos diputados locales buscarán la nominación para competir por la alcaldía. Por un lado, José Ángel Pérez y por otra Jesús de León. Al primero lo apoya el grupo del subsecretario Juan Antonio García Villa y al otro el del senador Jorge Zermeño. Dicen que José Ángel ha hecho un triste papel como coordinador de los diputados panistas, carece de carisma y contacto con los grupos sociales, pero es uno de los más cercanos colaboradores y financiadores de García Villa y eso puede conducirlo a la candidatura aunque exista el serio riesgo de perder la elección. Por su parte Jesús de León está plenamente confiado al apoyo de Zermeño y Guillermo Anaya, por lo que necesita urgentemente hacer relaciones propias y contactos con grupos de la sociedad civil. Su juventud le ayuda, pero al mismo tiempo le pesa, en contra pues, carece de la experiencia que la alcaldía requiere. Sin embargo, los enterados opinan que es una de las mejores cartas del panismo sin que eso signifique una garantía. Total que tanto en Saltillo como en Torreón los panistas están más fracturados que una piñata navideña momentos antes de desfondarse.
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Javier López es el “superdirector” número 17 de la actual Administración Municipal en Torreón. Le acondicionaron a todo lujo las oficinas que ocupara Luis Gurza, el jefe de Planeación y Programas del Ayuntamiento. Nadie sabe cuál es su nombramiento oficial, cúal será su función específica, pero se supone que a diferencia de todos los compañeros, amigos y no tan amigos de don Memo Anaya, tiene facultades para ordenar, decidir, sugerir y hasta “leerle la cartilla” a uno que otro funcionario que no trabaje o que la ande regando. A él se le califica como una especie de gurú, un chamán, o una “oreja” que supuestamente puede intervenir en asuntos que maneja la Secretaría del Ayuntamiento como en alumbrado o Parques y Jardines; igualmente en el asunto de los problemas con transportistas. No se sabe si se le contrató para resolverle los muchos problemas irresueltos a esta administración. Lo único que se conoce es que le trabajó años y años al PRI y fue estrechísimo colaborador del secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes Guerrero. Se le ve un día sí y otro también con directivos del PAN en algunas oficinas de la Presidencia, pero considerando el tiempo que ya tiene ejerciendo no se ven por ningún lado los cambios, al contrario, no ha sido capaz de apaciguar el espíritu desbordado de regidores, jefes y funcionarios de primer nivel de la administración que sencillamente “ya le empezaron a buscar” con miras a una diputación o nominación dentro del Gabinete zermeñista.
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Aunque niegan que haya sido “destape”, la estrella o figura central en la posada que este viernes se desarrolló en una quinta del bulevar Constitución casi esquina con la calzada Abastos, fue el “Niño Azul”, Jesús de León Tello. Aseguran los que lo conocen que ya le están ayudando en su imagen y proyección y que será el sucesor de Guillermo Anaya, para la primera y apetitosa administración de cuatro años. Si se pusiera a analizar el suspirante todos los asuntos que por la razón que fuere le va a heredar Guillermo Anaya, seguro mejor la pensaba dos veces.
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Guillermo Anaya le apostó al tiempo. Se la pasó posponiendo el asegurar o negar que entregaría “bono de improductividad”, o llamado también bono municipal a directores y jefes de área; desde luego que el primero sería para él. Dentro del presupuesto de egresos estaba programado el gasto superior a los setecientos mil pesos que fue el costo del mismo “detallito” que tuvo con sus funcionarios el año pasado. Se escabulló cuantas veces se le preguntó, se hizo el gracioso y hasta llegó a decir que: “no sé si me inspire entregarlo, todavía no acabo de decidirlo”, expresándose como si se tratara de dinero propio, cuando sabe bien que son recursos públicos. Y en ese mismo sentido el Tesorero Jorge Handam, se la pasó en juegos de palabras argumentando sumisamente “será hasta que el señor presidente quiera”. Al tiempo se sabrá si se les otorgó el jugoso mes de sueldo en el orden de los cincuenta mil pesos a cada director y al propio Anaya o tendrá que responder en qué va a invertir esa nada despreciable suma que en mucho ayudaría a impulsar un programa, o cuando menos apoyar a la gente en este tiempo de frío, necesitada de ayudas dignas y alimentos calientes, no sólo el café negro que suelen dar en el albergue Alamedas porque no alcanza para más.
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Y hablando de “regalitos” otro muy comentado fue el centenario que entregó el Simas a cada uno de los miembros del Consejo Directivo, según dice Fernando Alatorre como agradecimiento por el “tiempo que dedican al Simas en el año de manera honoraria”. Al citado funcionario le incomodan tanto las críticas, que sus comentarios inmediatos son de calificativos hacia quienes las hacen de “perversidad” dolo, mala fe, falta de profesionalismo, falta de solidaridad y todo lo contrario a lo que, según él, debe ser el espíritu navideño, con dinero de otros.
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La que anda con una sonrisa de oreja a oreja es la alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro Lozano, pues luego de cenar en Los Pinos con Vicente Fox Quesada, se concretó una vista del mandatario a Ciudad Jardín, para el próximo año y al parecer también vendrá la primara dama, Marta Sahagún, aunque en diferente fecha, (esa es la que importa). Esa reunión le interesaba tanto a doña Rosario, que ni en cuenta tomó el bloqueo del Sindicato de Trabajadores del Ayuntamiento de Lerdo, mismo que dicen por ahí, se organizó con el único fin de fastidiarle el viaje a México.
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A los regidores gomezpalatinos ya les andaba por salir de vacaciones, por ese motivo adelantaron la sesión de Cabildo en la que aprobaron el presupuesto de egresos para el año entrante. Al que de plano no le importó la reunión, fue a Hugo Cornú Maynez; por enésima ocasión el priista se ausento y los panistas estaban tan urgidos por irse de vacaciones que votaron el presupuesto a favor, aunque Gustavo Acosta cuestionó el gasto que se ejercerá en algunos rubros. Al final de la sesión los ediles se brindaron un aplauso por el trabajo que han desempeñado en los últimos tres meses y medio, aunque hay poco que destacar auguraron que el año próximo será mejor. La verdad es que nadie sabe porque estos señores se van a descansar, si su jornada de trabajo no es nada cansada y a cambio reciben un muy buen sueldo.
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Echando mano de sus influencias el regidor y dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), Juan Carlos Padilla Valdivia, giró instrucciones a la Dirección de Servicios Públicos para que retiraran los tres árboles que estaban plantados en las afueras de la oficina de esta organización. El priista se aprovechó de los recursos públicos para beneficiar a la CNOP. El departamento de Ecología Municipal de Gómez Palacio no intervino aunque el regidor no tramitó ningún permiso para retirar los árboles, trascendió que no se le aplicará ninguna sanción porque es obvio que no la pagaría. Los árboles fueron retirados con maquinaria y personal del Departamento Parques y Jardines, claro, sin ningún costo para la organización.
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Los problemas en Matamoros continúan. Aunque el alcalde, Felipe Medina Cervantes, ya “arregló” sus contrariedades con tres de los ediles del PRI, Humberto Luna Ibarra, Miguel Ángel Ramírez López y Jorge Ayup Guerrero, aún tiene a la mitad del Cabildo en contra. Los que saben del tema dicen que toda la situación se deriva de que la carrera por la gubernatura de Coahuila, pues es bien sabido por la población que el presidente municipal apoya a actual secretario de Gobierno, Raúl Sifuentes Guerrero, como lo ha expresado en diversos eventos públicos, mientras que los regidores inconformes prefieren al alcalde de Saltillo, Humberto Moreira. Se dice que los recientes cortes del agua a los morosos de Simapa fueron sólo un pretexto partidista, pues inmediatamente después de la suspensión del servicio, aparecía gente prometiendo una reconexión bajo la condición de que los ciudadanos se suscribieran a Suma, una organización priista del alcalde que apoya al secretario de Gobierno.
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Con la base trabajadora de Telmex y el Instituto Mexicano del Seguro Social, se conformó el Frente Sindical, Campesino, Social y Popular a nivel nacional. Los dirigentes confían en que este movimiento crezca a lo largo y ancho de la República Mexicana, incluyendo la Región Lagunera, ante la incapacidad del Gobierno Federal por crear mejores condiciones de vida para los millones de campesinos y obreros. La dirigencia planea en el corto plazo, incluso, crear un partido político para poder arribar al poder o aliarse, en condiciones de ventaja, a un partido político que podría ser el del Sol Azteca. A la cabeza de este movimiento, están Francisco Hernández Juárez, capitán de los telefonistas y el de los trabajadores del IMSS, Roberto Vega Galina.
