Coahuila tiene la oportunidad de constituirse en ejemplo nacional de modernización legislativa. Esto se dice porque recientemente se presentó al gobernador Enrique Martínez un novedoso proyecto para reformar los Códigos de Procedimientos Civiles y Familiares; destacando en el citado proyecto la reducción de los tiempos de duración de los procesos. Actualmente un juicio civil se puede prolongar hasta cuatro o cinco años para resolverse en primera instancia, con la nueva legislación esto se obtendría en un máximo de cuatro meses. Además se incluye la “oralidad”, con lo cual ciertos trámites que se prolongan indefinidamente se resolverían en forma rápida porque las partes expondrían verbalmente sus razones ante el juez. Con estas y otras modalidades se busca inmediatez y transparencia y abatir el atraso que tenemos frente a otros países que tienen una mayor agilidad en sus procesos. Ojalá que el gobe don Enrique no permita que en el proyecto influyan los llamados “santones” del Derecho, juristas “ortodoxos” que siempre ponen peros y trabas a las profundas transformaciones, pues viven aferrados a figuras y conceptos que resultan anacrónicos e inservibles en los tiempos actuales. El Gobernador tiene una oportunidad histórica de pararse el cuello haciendo de Coahuila un ejemplo nacional que ponga término a procedimientos judiciales terriblemente lentos, que se llevan en lo oscurito y que resultan inentendibles para el común de los ciudadanos. Todavía le quedan dos años de Gobierno para lograrlo.
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La anarquía existente con los taxistas “piratas” en el municipio de Francisco I. Madero, ha dado pie a rumores entre la ciudadanía de que el alcalde José Luis Marrufo, atiende con poco interés los asuntos. Numerosos maderenses consideran que el comerciante metido a político ha mostrado novatez en estos terrenos, situación que está siendo aprovechada por avezados grillos de colonias y ejidos, a quienes les ha dado concesiones de taxis en un cuestionado proceso de licitación que está dejando resentimientos por su falta de habilidad en el reparto. Se dice que el edil tiene buenas intenciones de promover el desarrollo que tanta falta le hace al municipio, pero no ha sabido ganarse el apoyo de importantes sectores de la comunidad y al paso del tiempo se le ha venido haciendo bolas el engrudo y pudieran brotar las inconformidades.
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El gobernador de Durango Ángel Sergio Guerrero Mier está exhibiendo feamente su falta de autoridad para gobernar, resultando increíble que un grupo de prepotentes taxistas “piratas” se burlen de la Ley y hagan de las suyas en la vecina ciudad de Gómez Palacio. Lo ocurrido en estos días es vergonzoso y requiere urgente solución a fondo. En este problema ha sido muy clara la incapacidad del director de Transporte del Estado Ramón Guzmán Benavente, quien debería renunciar, pues hasta ahora solamente ha dado palos de ciego sin alternativas de solución. En este caso, su segundo de abordo en la región Francisco Torres Larriva se ha limitado a capotear el temporal, sin poder tomar decisiones ni recibir los apoyos para una solución; por ello hay quienes piensan que Torres Larriva también debería renunciar, pero en su caso no por incapaz sino por dignidad. Hasta el día de ayer, ya entrada la noche se hablaba de una solución, sería deseable que así fuera para bien de la comunidad gomezpalatina que no tiene porqué estar viviendo la falta de pantalones de sus autoridades.