Hace poco más de medio año que el Instituto Estatal de la Vivienda Popular en Coahuila quedó sin cabeza. La salida, o más bien “despedida forzosa” que le dio el gobe Enrique Martínez a su titular Carlos Chavarría Múzquiz por las denuncias en su contra, dejaron al organismo prácticamente a la deriva, provocándose el atorón de algunos programas de vivienda, cosa que parece no preocuparle al Gobernador y lo mismo sucede con otras dependencias del Estado que están acéfalas. Se comenta que tal vez al gobe don “Quique” ya no le interesan esos detallitos, dado que su polaco corazoncito anda volando en las alturas de la sucesión presidencial. Sin embargo, eso de dejar correr las aguas de la ineficiencia en áreas de su administración, pudiera ocasionarle dolores de cabeza. De momento la tardanza en designar titulares motiva dudas sobre su capacidad ejecutiva para gobernar. El argumento que circula, en el sentido de que no hacen falta las cabezas, es tanto como decir que el barco no requiere timoneles.
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Siguen apareciendo los trapitos sucios en las altas esferas de la política nacional. La Procuraduría General de la República está cerrando el círculo en la investigación por presunto desvío de recursos en contra del jefazo del Partido Verde Ecologista de México, Jorge Emilio González y otros dirigentes. Se tiene conocimiento que el disidente del mencionado partido, Santiago León, declaró a la Procuraduría que el llamado “Niño Verde” ordenaba se pagara con recursos del Poder Legislativo gastos de militantes que no trabajaban en la Cámara, señalando además a Guillermo Ocejo como prestanombres del ahora “Niño Chamuscado”, en la compra de una casa en Bosques de las Lomas y otra en Valle de Bravo; se habla también de un automóvil “Audi” blindado que puso a nombre de sus secretario particular Rolando Santiesteban. Como se puede ver, se trata de una serie de presuntas corruptelas que dejan mal parado al citado partido, pero sobre todo a nuestro país, donde los ciudadanos “simples mortales” que no tienen acceso al círculo de privilegiados de la política, muestran temor y desconfianza a todo lo que huele a partidos, políticos y gobernantes y tienen razón, pues cada día se destapan más porquerías emanadas de las altas esferas del poder que parece conformado por una caterva de bribones, con honrosas excepciones seguramente. ¡Viva México!
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Nuestros asoleados sub agentes que el pasado domingo presenciaron el tradicional Desfile de la Primavera, nos informan que los organizadores se mostraron molestos por la ausencia del alcalde Guillermo Anaya para presidir el evento y las críticas le llovieron cuando ni siquiera se tomó la molestia de enviar a algún funcionario en su representación, comentándose que cuando menos les hubiera enviado al dieciseisavo regidor. Esta es la primera vez en dieciséis años, según dijeron, que el desfile no contó con la presencia de alguna autoridad del Ayuntamiento. Es lamentable que estas cosas sucedan repetidamente en la presente administración, porque revelan incapacidad de los colaboradores del Alcalde, o en su caso, un injustificado desinterés del jefe de la comuna.
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En el departamento de Comunicación Social de Francisco I. Madero, dicen que el alcalde, José Luis Marrufo Álvarez, atiende a todas las personas que lo buscan; sin embargo, en lo que va del mes, reporteros de El Siglo de Torreón lo han buscado en ocho ocasiones y en ninguna de ellas el Presidente Municipal ha accedido a la entrevista. Cabe mencionar que en ese tiempo se le contactó por vía telefónica para que informara sobre el juicio político en su contra y otras cuestiones, pero apenas se inició la conversación con la pregunta de por qué no se realizaban sesiones de cabildo públicas, cuando el Alcalde molesto contestó “no es cierto, dígale a la regidora que primero me pregunte antes de andar dando información a la prensa” y colgó. Lo anterior revela su falta de conocimiento al trabajo de los medios de comunicación en su labor de informar a la comunidad de asuntos que preocupan a los maderenses que son los que le pagan su sueldo y que no tienen respuesta de su administración. Prueba de ello es la reciente marcha de más de doscientas personas manifestándose en su contra. Sería muy conveniente que don José Luis cambiara de actitud para bien de la ciudadanía que gobierna, recordando que es un servidor de la comunidad y no un enviado del Cielo.
