A pesar de ser grave el problema de la contaminación por plomo en nuestra ciudad, al gobernador Enrique Martínez parece no preocuparle; al menos este es el sentir de numerosos torreonenses que han visto pasar su Gobierno evitando enfrentar el problema. Recientemente la Comisión de Ecología Municipal, a cargo de Roberto Sánchez Viesca, informó que existe contaminación histórica por plomo en alrededor de veinte colonias, detectándose que la concentración del metal sobrepasa por mucho los niveles permisibles, situación que afecta no solamente a los niños sino a las familias y personas que habitan en esos lugares. Además de lo anterior siguen surgiendo casos de niños con concentraciones de plomo superiores a los cuarenta y cinco microgramos. Es urgente que el gobernador Enrique Martínez tome “el toro por los cuernos” exigiendo al Gobierno Federal que a la mayor brevedad emita la norma oficial sobre contaminación histórica y a partir de ello se tomen las medidas que procedan en relación a la fuente de esa contaminación.
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Hace unos días se realizaron en la Unidad Saltillo de la Universidad de Coahuila las elecciones para coordinador, resultando triunfador Daniel Garza Treviño con una votación de más del sesenta y dos por ciento, mientras que sus adversarios, Víctor Cobos y José María González, apenas lograron el diecinueve y diecisiete por ciento, comentándose que esta elección fue importante para el rector Jesús Ochoa, pues le sirvió para “medirle el agua a los camotes” con miras a su reelección. De todos era conocido que Garza Treviño era el “candidato oficial” apoyado por la rectoría. Si así fue, le salieron bien las cosas a don Jesús y a su secretario Armando Sánchez Quintanilla, quien fue el operador político de la cargada. Desde luego que los perdedores alegan irregularidades y uno de ellos, Chema González, (perredista), amenaza con realizar movilizaciones, pero dado el número de votos que obtuvo, que fue el más bajo, mejor le valdría aceptar la derrota que no debería extrañarle, pues resulta claro que quienes participan en esos procesos ya saben a qué le tiran cuando van en contra del candidato oficial. De este circo orquestado quedó de manifiesto que el Rector cuenta con amplio respaldo y con el apoyo del gobe Enrique Martínez, con lo cual seguramente le resultará fácil reelegirse, aunque antes tendrá que apaciguar los ánimos de dos o tres escuelas de la Unidad Torreón, donde sus directores le quieren jugar las contras. Pero ésa es harina de otro costal que ya comentaremos en su momento.
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Quienes andan calefactos por sentarse en la silla que hoy ocupa el gobernador Enrique Martínez, no pierden oportunidad para placearse y hacer proselitismo. A últimas fechas, con el pretexto de cumplir años o festejar cualquier cosa, tanto los secretarios Raúl Sifuentes y Horacio del Bosque, como el alcalde Humberto Moreira, han realizado comilitonas y cenas en diferentes partes del Estado. El secre de Gobierno celebró su cumpleaños con eventos en Saltillo, Monclova y Torreón y otro tanto hizo Horacio del Bosque en Saltillo, así como Beto Moreira que no festejó cumpleaños, pero para quien cualquier evento de más de diez gentes es bueno para hacer grilla y mostrar sus dotes de buen bailador. Lo cierto es que con la propuesta del PAN de que haya un gobernador interino a fin de empatar todos los procesos electorales, los tiradores a la silla de don Quique se multiplicaron, no obstante que el jefazo del PRI estatal, José Luis Flores Méndez no esté de acuerdo con el interinato. Sin embargo los polacos andan alborotados y hay quienes quieren sucederlo mientras otros se conformarían con cubrirlo si se va a la campaña presidencial, o hacerse cargo del posible interinato si se empatan las elecciones como lo proponen los diputados panistas, (cosa que se ve difícil). El caso es tirarle a sentarse en la silla sin importar cuánto tiempo la ocupen, porque para ellos lo importante es cobrar en la nómina grande, disfrutar aunque sea un tiempecito de las mieles del poder y de pilón pasar a la historia sin importar en qué términos y con qué calificativos se escriba en ella su nombre, mientras se escriba.