Andan mal los diputados de Coahuila. A mediados de semana, en la sesión del Congreso Local se enfrascaron en una discusión sobre el problema diplomático entre Cuba y México, como si no hubiera temas de mayor importancia en la entidad. Algunos hicieron uso de la palabra con la finalidad de aprobar un punto de acuerdo para exigir al Gobierno Federal explique los motivos para el retiro de embajadores y al presidente Vicente Fox para que dé preferencia al diálogo, mientras que al Congreso de la Unión pedirle que haga comparecer al secretario Luis Ernesto Derbez. Comentan que por el PRI habló Fernando de la Fuente; por el PRD, Beatriz Granillo; por el PT, Ramón Díaz; por la UDC, Lenin Pérez y por el PAN, Jesús de León. Lo sorprendente de todo esto es que ninguno atinó a decir que el Congreso Local no tiene facultades para meterse en temas de política exterior, pues para eso están los senadores que representan a los estados y por lo visto tampoco hubo quién les pasara una tarjetita para informales de esa limitación, comentándose que al aprobar puntos de acuerdo sobre esa materia lo único que hicieron fue exhibir su supina ignorancia en materia jurídico-legislativa. Pero qué más se podría esperar de una legislatura que ya lleva casi año y medio cobrando y no han aprobado ni una sola Ley elaborada por ellos.
***********
Públicamente en la capirucha de Saltillo, se dieron un buen agarrón el procurador Óscar Calderón y el director de Seguridad Pública de esa ciudad, Segismundo Doguín, pues el procu sostiene que se han incrementado los robos en dicho municipio, (como en todo el estado) y que por tanto es necesario incrementar la vigilancia policíaca sacando las patrullas a las calles. Ni tardo ni perezoso don Segismundo respondió que buscaría coordinarse con don Óscar, pero el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública, Armando Gutiérrez, terció en el pleito señalando que en Saltillo hay sólo cien patrullas para todo el municipio y que son insuficientes para prevenir la delincuencia. Los enterados sostienen que lo que molesta a Calderón es que le echen la culpa de lo que le toca y de lo que no, pues se le cuestiona porque no hay vigilancia y por el narcotráfico, cuando lo primero es responsabilidad de los municipios y lo segundo de la Procuraduría General de la República; sin embargo, don Óscar no debe perder de vista que tratándose de coordinación entre estado y municipios, es a la dependencia a su cargo a la que corresponde establecer estrategias para sumar esfuerzos con la preventiva estatal y las direcciones de seguridad municipales, pues al final de cuentas lo que el pueblo quiere ver es que los delincuentes entren a la cárcel y que mejore la seguridad en toda la entidad.
************
Hay quién se pregunta ¿dónde quedarían gran parte de los diez mil juguetes que con motivo del Día del Niño envió el Gobierno del estado para que se repartieran en el Municipio de Torreón, sobre todo en las colonias populares? Los malpensados sospechan algo turbio y hay quién incluso dice que se quedaron en resguardo de Gustavo Muñoz López, que francamente nadie sabe si es subsecretario, secretario particular del gobernador del estado en esta ciudad o solamente es uno de los supuestos “apagafuego” que Enrique Martínez tiene en la región y que a la mera hora poco ayudan... y para muestra, ese botón que significa la manifestación de por lo menos un centenar de Onappafos que con todo y autos “chuecos” subieron al Cerro de las Noas y sin temor a romper el ambiente religioso, le reclamaron al gobernador el porqué ahora va a ayudar a la Secretaría de Hacienda en sus decomisos. Gustavo Muñoz tiene una bodega de su propiedad ubicada frente al Club San Isidro, donde algunos afirman guarda muchos juguetes, tal vez para repartirlos cuando (si los dioses del Olimpo escuchan su corazoncito) inicie su campaña como candidato a diputado local.
**********
Uno de nuestros subagentes en Torreón anticipa fuertes vientos, de esos que presagian tormenta. Resulta que ante la incertidumbre que viven las familias de los miles de niños afectados por plomo –el próximo 21 de mayo finaliza el Fideicomiso del Programa de Metales- aunado a la apatía y desinterés mostrado por los gobiernos federal y estatal, se anuncia una serie de movilizaciones, entre ellas un viaje a la Ciudad de México la semana entrante para entrevistarse con los diputados federales, directivos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y de la Procuraduría General de la República, donde hay radicada una denuncia. Las madres de familia aseguran que no les han informado nada en concreto sobre la nueva estructura que se hará cargo de los gastos para la atención de los menores y de hecho, aseguran que nunca han sido tomadas en cuenta, pues en el Fideicomiso a punto de extinguirse, por increíble que parezca, nunca figuró una representante de las madres y sus hijos. Bronca en puerta, ya que el Gobierno Federal no ha querido “agarrar el toro por los cuernos” y las vecinas de Peñoles dicen que no se rendirán, pues se trata de la salud de sus hijos.
***********
Los funcionarios de Lerdo, sobre todo el tesorero Jesús Mario Castrillón Jiménez y el propio alcalde Luis Fernando González Achem, ya están hartos de los cuestionamientos de la prensa, sobre todo si se refieren a la cuenta de Gastos por Comprobar y en consecuencia les ha dado por hacer tremendos berrinches y hasta sugerir a los reporteros cuáles serían las preguntas a las que sí quieren, o pueden responder. En realidad entre enojo y enojo, ambos funcionarios se salen por la tangente. Ninguno ha dicho a cuánto asciende el total del adeudo ni qué funcionarios están liquidando y menos quiénes serán los que firmen los dichosos pagarés para que el próximo alcalde o alcaldesa, ande de cobrador en la siguiente administración.
*****************
Desde que tomó posesión de su cargo y bajar al ruedo a torear, el alcalde Guillermo Anaya prometió hacer una buena faena en la “Plaza Torreón”. Los espectadores confiaron en que con su juventud y arrojo sacaría adelante serios y añejos problemas de la ciudad; pero por lo visto “el torito” le salió respondón, pues fuera de una que otra “manoletina” que despertaron aplausos en los estrados, como la remodelación del bulevar Independencia y la barda perimetral del bosque Venustiano Carranza, la realidad es que el Alcalde no se ha tirado a fondo a torear como lo prometió, prueba de ello es que el “pulpo camionero” sigue retador e intocable y don Memo se muestra temeroso de ponerle las banderillas para obligarlo a modernizar las destartaladas unidades y reestructurar las rutas de acuerdo con el crecimiento de la ciudad. Algo similar ocurre con la anunciada restauración del centro comercial, mismo que sigue plagado de vendedores ambulantes, banquetas deterioradas, nauseabundos olores emanados de viejas alcantarillas, tabaretismo, cables por todos lados, pésimo alumbrado y falta de estacionamientos. Ante esta realidad es frecuente que el alcalde Guillermo Anaya luciendo su “traje de luces” salga al ruedo y con caravanas hacia los tendidos declare que “ahora sí” se iniciará la prometida remodelación; lamentablemente todo queda en “veremos” pues apenas ve al torito venir y se esconde tras la barrera. Su equipo de “monosabios” ha sido de poca ayuda, se observan lentos y desorganizados hasta para remendar entuertos, tal y como ocurre con las numerosas palmas y árboles que se secaron en el bulevar Independencia; nadie exige responsabilidades ni se toman acciones, indolente actitud que hace deslucir la faena del torero. El tiempo se está yendo y también la oportunidad de don Memo, la tarde pinta gris y si no se pone listillo le pueden regresar vivo al torito bautizado como “El Olvidado”, lo que motivaría la desilusión de los torreonenses que todavía siguen confiando en las habilidades del Alcalde para que al final de la corrida pueda dar la vuelta al ruedo con oreja en la mano.