“Piensa mal y acertarás”, dice un dicho popular y es que al calor de las campañas políticas surgen rumores y una que otra versión que vale la pena tomar en cuenta: A principios del presente mes, los panistas interpusieron una denuncia penal contra un trabajador de la Dirección de Desarrollo Rural, a quien acusaron de acarrear gente a un evento del PRI; a raíz de esto se hizo un gran escándalo, el empleado aceptó la acusación y presentó su renuncia y el Ayuntamiento suspendió los apoyos sociales. Diez días después se dio la casualidad de que la familia del ex empleado y el candidato panista coincidieron en la oficina de la Alcaldesa, donde Paco Ramírez, haciendo “gala de su bondad” anunció que retiraría la denuncia porque no quería afectar a la familia. Lo raro de este asunto es que la esposa y algunos parientes cercanos del ex empleado colaboran en la campaña de los panistas en las colonias Chapala y Flores Magón; el propio presidente del blanquiazul y varios colaboradores de Paco reconocieron lo anterior el día que se desistieron de esta querella. Pareciera que los panistas prepararon, o al menos se prestaron para todo este circo.
Y ahora resulta que el interés de unos pocos, esos que suelen oponerse por oponerse a todo lo que huela a cambio, frena el desarrollo de todo un Municipio. Miguel Urtiaga, que dejara triste huella en el Consejo de Vialidad y que en su momento fuera el más férreo opositor a la modernización del bulevar Independencia y que ahora, cuando se desmostró que estaba equivocado, ya no dice esta boca es mía, mantiene su rechazo tajante al cambio de ciculación en la calle Feliciano Cobián. Poco le importa el beneficio de la ciudadania ante modificaciones en vialidades sustentadas técnica y urbanísticamente. Es hora de que Anaya no ha podido convencerlo por más labor de cabildeo y negociación que realizan los funcionarios municipales en las colonias Granjas San Isidro, Nueva Los Ángeles, Ampliación Los Ángeles y Las Margaritas. Lamentable, sin duda, que el interés particular se imponga, pero más lamentable aún, que la autoridad lo permita. Habría que recordarle al Alcalde de Torreón que gobernar en base a consensos absolutos, resulta imposible.
La Secretaría de Salud del Estado de Coahuila optó por guardar silencio respecto al tema de la construcción de un Hospital Regional de Alta Especialidad en Torreón. Diciéndose sorprendido por la información, el director de Comunicación Social de la dependencia, Héctor Reyes, argumentó que el presupuesto para este proyecto aún no se tenía autorizado por parte del Gobierno Federal y que por lo tanto no había comentario qué hacer en ese sentido, sino esperar a recibir indicaciones. El proyecto de una institución hospitalaria de alta especialidad en esta ciudad, ya forma parte del Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud 2001-2006, que fue elaborado por la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud de la Secretaría de Salud en el país. Si bien es cierto falta la aprobación de los recursos para llevarlo a cabo, también es necesario que las autoridades estatales gestionen ante la federación que se agilice el proceso, tomando en cuenta que el proyecto forma parte de las expectativas de crecimiento hospitalario desde el año pasado, sobre todo, considerando las carencias de atención médica especializada en la población de bajos recursos de esta región y otras aledañas son de grandes alcances. ¿Será que en el Palacio Rosa se está esperando el mejor momento político para realizar la gestión?
Llegaron el calor y los problemas: Resulta que tradicionalmente, en los tres últimos meses de cada año, se les da mantenimiento a los pozos abastecedores de agua potable para garantizar el suministro de líquido en los días en que el termómetro sobrepasa los 40 grados... pero el año pasado no sucedió así. Al parecer hubo problemas con las licitaciones, no hubo dinero para mandarlos arreglar en la llamada temporada baja, de manera que al incrementarse los niveles de consumo por el intenso calor, algunos pozos ya han “tronado” pues les hizo falta su “manita técnica”. La consecuencia la sufren miles de torreonenses con baja presión en las tomas domiciliarias o ausencia total del vital líquido, a lo que hay que agregar que Simas, pese a todo, les envía puntualmente su recibo, de manera que no resultará extraño que las quejas por falta de agua en las redes y cuestionamientos a la eficiencia de la paramunicipal, sea la constante durante los próximos meses.
En San Pedro, mal y de malas: Resulta que el alcalde, Emilio Bichara Marcos Wong, se muestra muy confiado pese a no haber acatado el dictamen judicial que le ordena solucionar la problemática de los taxistas en 24 horas. El Presidente Municipal perdió el juicio de amparo frente a los cenecistas y aún así, tranquilo el hombre. Los que saben cómo se manejan las cosas en este municipio lagunero aseguran que el aplomo de don Emilio se debe a que cuenta con la protección de Javier Guerrero, secretario de Finanzas del Gobierno del estado, pues aunque de momento enfrenta la posibilidad de que se le desafuere y se lleve a cabo un juicio político en su contra por desacato a la orden del juez, el Edil sigue dejando el tiempo pasar y no mueve un dedo para solucionar un problema que crece día a día.
Por los terrenos de la Comarca Lagunera de Durango, uno de nuestros subagentes reporta un hecho interesante y que bien podría dar cuenta del nivel de insensibilidad de algunas autoridades de Gómez Palacio: Juan Chávez Estrada, encargado de dar mantenimiento a la alberca del Parque Morelos, fue despedido luego de que hiciera declaraciones en torno al cuidado que presta el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) a esta alberca, la que se limpia y clora varias veces por semana. Las declaraciones de don Juan al parecer molestaron a Adelmo Ruvalcaba, quien despidió al anciano, sólo por considerar que no era “voz oficial”.
Y ahora resulta que el interés de unos pocos, esos que suelen oponerse por oponerse a todo lo que huela a cambio, frena el desarrollo de todo un Municipio. Miguel Urtiaga, que dejara triste huella en el Consejo de Vialidad y que en su momento fuera el más férreo opositor a la modernización del bulevar Independencia y que ahora, cuando se desmostró que estaba equivocado, ya no dice esta boca es mía, mantiene su rechazo tajante al cambio de ciculación en la calle Feliciano Cobián. Poco le importa el beneficio de la ciudadania ante modificaciones en vialidades sustentadas técnica y urbanísticamente. Es hora de que Anaya no ha podido convencerlo por más labor de cabildeo y negociación que realizan los funcionarios municipales en las colonias Granjas San Isidro, Nueva Los Ángeles, Ampliación Los Ángeles y Las Margaritas. Lamentable, sin duda, que el interés particular se imponga, pero más lamentable aún, que la autoridad lo permita. Habría que recordarle al Alcalde de Torreón que gobernar en base a consensos absolutos, resulta imposible.
La Secretaría de Salud del Estado de Coahuila optó por guardar silencio respecto al tema de la construcción de un Hospital Regional de Alta Especialidad en Torreón. Diciéndose sorprendido por la información, el director de Comunicación Social de la dependencia, Héctor Reyes, argumentó que el presupuesto para este proyecto aún no se tenía autorizado por parte del Gobierno Federal y que por lo tanto no había comentario qué hacer en ese sentido, sino esperar a recibir indicaciones. El proyecto de una institución hospitalaria de alta especialidad en esta ciudad, ya forma parte del Plan Maestro de Infraestructura Física en Salud 2001-2006, que fue elaborado por la Dirección General de Planeación y Desarrollo en Salud de la Secretaría de Salud en el país. Si bien es cierto falta la aprobación de los recursos para llevarlo a cabo, también es necesario que las autoridades estatales gestionen ante la federación que se agilice el proceso, tomando en cuenta que el proyecto forma parte de las expectativas de crecimiento hospitalario desde el año pasado, sobre todo, considerando las carencias de atención médica especializada en la población de bajos recursos de esta región y otras aledañas son de grandes alcances. ¿Será que en el Palacio Rosa se está esperando el mejor momento político para realizar la gestión?
Llegaron el calor y los problemas: Resulta que tradicionalmente, en los tres últimos meses de cada año, se les da mantenimiento a los pozos abastecedores de agua potable para garantizar el suministro de líquido en los días en que el termómetro sobrepasa los 40 grados... pero el año pasado no sucedió así. Al parecer hubo problemas con las licitaciones, no hubo dinero para mandarlos arreglar en la llamada temporada baja, de manera que al incrementarse los niveles de consumo por el intenso calor, algunos pozos ya han “tronado” pues les hizo falta su “manita técnica”. La consecuencia la sufren miles de torreonenses con baja presión en las tomas domiciliarias o ausencia total del vital líquido, a lo que hay que agregar que Simas, pese a todo, les envía puntualmente su recibo, de manera que no resultará extraño que las quejas por falta de agua en las redes y cuestionamientos a la eficiencia de la paramunicipal, sea la constante durante los próximos meses.
En San Pedro, mal y de malas: Resulta que el alcalde, Emilio Bichara Marcos Wong, se muestra muy confiado pese a no haber acatado el dictamen judicial que le ordena solucionar la problemática de los taxistas en 24 horas. El Presidente Municipal perdió el juicio de amparo frente a los cenecistas y aún así, tranquilo el hombre. Los que saben cómo se manejan las cosas en este municipio lagunero aseguran que el aplomo de don Emilio se debe a que cuenta con la protección de Javier Guerrero, secretario de Finanzas del Gobierno del estado, pues aunque de momento enfrenta la posibilidad de que se le desafuere y se lleve a cabo un juicio político en su contra por desacato a la orden del juez, el Edil sigue dejando el tiempo pasar y no mueve un dedo para solucionar un problema que crece día a día.
Por los terrenos de la Comarca Lagunera de Durango, uno de nuestros subagentes reporta un hecho interesante y que bien podría dar cuenta del nivel de insensibilidad de algunas autoridades de Gómez Palacio: Juan Chávez Estrada, encargado de dar mantenimiento a la alberca del Parque Morelos, fue despedido luego de que hiciera declaraciones en torno al cuidado que presta el Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sideapa) a esta alberca, la que se limpia y clora varias veces por semana. Las declaraciones de don Juan al parecer molestaron a Adelmo Ruvalcaba, quien despidió al anciano, sólo por considerar que no era “voz oficial”.