Fue durante las primeras horas del 16 de abril cuando el alcalde, Guillermo Anaya, se arrepintió de cambiar las vialidades colindantes con el bulevar Independencia. Un día antes había declarado: “.... el progreso de Torreón no se negocia”; pero a casi dos meses desde entonces, parece que sí. El proyecto duerme el sueño de los justos. La oposición de dos personas, Miguel Urtiaga y César Madero, fue suficiente para detener el progreso de Torreón. Aún permanecen tapadas con bolsas de plástico las señales ubicadas en las calles Feliciano Cobián y González Calderón entre otras, esperando que el buen Memo se decida a llevar a cabo el proyecto que contaba con el apoyo de las cámaras y la ciudadanía en general, menos, obviamente, de aquellos que se oponen al progreso de Torreón. Tal vez la visión limitada de estas personas se debe a que nunca han salido de esta ciudad y desconocen experiencias de ciudades como Monterrey o Guadalajara. El gasto para el proyecto en pintura, arreglo de camellones, colocación de nuevos semáforos y nomenclatura, fue por el orden de los 600 mil pesos, dinero que los ciudadanos pagaron con sus impuestos y que hasta el momento ha sido malgastado. Es necesario que el señor Anaya recuerde que él es el Alcalde, se faje los pantalones y siga adelante con el cambio de vialidades privilegiando el progreso de la ciudad cuyos habitantes lo llevaron a la silla municipal, dándole el poder para actuar en bien de todos.
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Uno de nuestros subagentes lanza una pregunta al aire y sería bueno que alguien la contestara: ¿Por qué el Simas que no tiene liquidez, aunque aseguren lo contrario, que adeuda aún alrededor de cuarenta millones de pesos a proveedores diversos, no sólo a empresas constructoras y tiene encima una inminente contingencia sanitaria por los colectores caídos y que además gestiona actualmente un crédito por sesenta y cuatro millones para repararlos, -algunos colapsados y otros por caerse-, no se apoya en los dineros que cobra a la ciudadanía por concepto de saneamiento? Este rubro, un cobro muy cuestionado, muy polémico y muy elevado, sobre todo para los negocios de todos los niveles, porque cobra parejo lo mismo a un modesto taller, a una papelería o a una empresa cualquiera, sólo por ser comercial, le empezó a generar recursos a la paramunicipal, cerca de un año antes que empezara a operar la Planta Tratadora de Aguas Residuales. Al paso del tiempo, sólo se sabe que obtiene poco más de seis millones de pesos mensuales por este rubro, de los cuales tres y medio son para pagarle a la empresa que trata las aguas en la planta. Pero, ¿y el resto?; ¿a qué lo dedica aparte de pagarle un jugoso sueldo al gerente de Saneamiento, Martín Alcántara Iniesta?, quien por otra parte es desde hace años comisario del Comité Técnico del Impuesto Sobre Nóminas. La diferencia en cifras es respetable, ¿a dónde se van estos dineros?; ¿por qué no se utilizan en algo conocido o para mejorar la red sanitaria?
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Y ya en esos terrenos, otro de nuestros subagentes lanza otra pregunta: ¿A quién dentro de Simas le molesta, estorba e incomoda que se observen detenidamente técnica y profesionalmente los procesos de licitación, compra de tubos y materiales para las obras de infraestructura sanitaria e hidráulica? ¿A quién le mortifica que se supervisen los procesos de licitación pública, restringida o por asignación directa en los casos de contingencia como el que se avizora? ¿Será por eso que se pretende eliminar al Comité Técnico del Simas, organismo formado apenas en marzo pero que ya empezó a tener el rechazo de los empresarios, aconsejados o manejados por alguien al interior de la paramunicipal? Aunque el Colegio de Ingenieros Civiles en un principio decidió retirarse por dignidad, resulta que ahora pretende dar la pelea para ocupar su silla y no permitir que se forme un “Consejo Chiquito” a gusto y agrado de los empresarios, para variar los mismos que desde hace años y años están en el Consejo Directivo, el que más bien parece ya un grupo de empresarios que trabajan en el Simas. Sólo hay qué ver sus actitudes, sus posturas soberbias pero sobre todo, la ignorancia que tienen en la operación del sistema, porque todo lo que les informan, se lo creen. Así nomás.
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Por otros rumbos, en Gómez Palacio, parece que algunos funcionarios ya empezaron a llenar solicitudes de empleo y a otros les dio por reactivar su trabajo de relaciones públicas con los candidatos priistas, principalmente. Ayer en horario de oficina, el director Jurídico del Ayuntamiento, José Lorenzo Natera acudió a un evento del Partido Revolucionario Institucional que se desarrolló en un conocido hotel de la avenida Madero, a escasas cuadras de la Presidencia. Los priistas realizaron esta reunión para capacitar a sus coordinadores sobre la defensa jurídica del voto en las próximas elecciones, aunque no se explica la presencia del citado funcionario en dicho evento. Algunos rumorean que acudió para hacer méritos y pedirle chamba al candidato del tricolor a la alcaldía del este municipio en caso de que resultara ganador.
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También en Gómez, un subagente pone el dedo en otra llaga: resulta muy extraño que a pocos días de la elección los candidatos del PAN y de la coalición “Todos por Durango”, se reúnan en lo oscurito, ya que Paco Ramírez y su tocayo Pancho Garza, sostuvieron dos encuentros en la ciudad de Torreón. Hace algunos días se les vio en un conocido café de un “mall” frente a la Feria de Torreón; después se les volvió a ver en un famoso hotel del bulevar Independencia. Algo traman, seguro, ahora sólo falta determinar qué.
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Es evidente la descoordinación total que existe entre los departamentos municipales de ciudad Lerdo. Lo anterior se puso de manifiesto cuando al cuestionar al titular de Tesorería Municipal, Jesús Mario Castrillón Jiménez sobre qué departamento se encargaba de dar seguimiento a las multas rezagadas, dijo que era el Departamento de Ejecución Fiscal. Pero resulta que en esta área, que ahora se llama Coordinación General de Inspección y Verificación de Reglamentos Municipales, que sigue comandando José García Martínez, éste informó que desde enero no llevaba a cabo ninguna operación relacionada con la Dirección Municipal de Alcoholes y que ignoraba la razón por la cual le quitaron esa responsabilidad. Castrillón Jiménez ignoraba esta situación, a grado tal de manifestar su extrañeza, cuando Ejecución Fiscal depende de su área. Tan ignorante está que de acuerdo al Código Municipal es obligación de Tesorería Municipal llevar a cabo los requerimientos fiscales que se derivan de las multas rezagadas, que se comunicó con José Luis Longoria Rodríguez para cuestionarle el porqué la prensa le preguntaba a él algo que tenía qué ver con su departamento. Será porque se está acabando la administración, que la apatía es evidente o quizá esto pone de manifiesto que durante toda la gestión municipal los funcionarios sólo fueron a cobrar, como dicen los panistas.
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Uno de nuestros subagentes lanza una pregunta al aire y sería bueno que alguien la contestara: ¿Por qué el Simas que no tiene liquidez, aunque aseguren lo contrario, que adeuda aún alrededor de cuarenta millones de pesos a proveedores diversos, no sólo a empresas constructoras y tiene encima una inminente contingencia sanitaria por los colectores caídos y que además gestiona actualmente un crédito por sesenta y cuatro millones para repararlos, -algunos colapsados y otros por caerse-, no se apoya en los dineros que cobra a la ciudadanía por concepto de saneamiento? Este rubro, un cobro muy cuestionado, muy polémico y muy elevado, sobre todo para los negocios de todos los niveles, porque cobra parejo lo mismo a un modesto taller, a una papelería o a una empresa cualquiera, sólo por ser comercial, le empezó a generar recursos a la paramunicipal, cerca de un año antes que empezara a operar la Planta Tratadora de Aguas Residuales. Al paso del tiempo, sólo se sabe que obtiene poco más de seis millones de pesos mensuales por este rubro, de los cuales tres y medio son para pagarle a la empresa que trata las aguas en la planta. Pero, ¿y el resto?; ¿a qué lo dedica aparte de pagarle un jugoso sueldo al gerente de Saneamiento, Martín Alcántara Iniesta?, quien por otra parte es desde hace años comisario del Comité Técnico del Impuesto Sobre Nóminas. La diferencia en cifras es respetable, ¿a dónde se van estos dineros?; ¿por qué no se utilizan en algo conocido o para mejorar la red sanitaria?
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Y ya en esos terrenos, otro de nuestros subagentes lanza otra pregunta: ¿A quién dentro de Simas le molesta, estorba e incomoda que se observen detenidamente técnica y profesionalmente los procesos de licitación, compra de tubos y materiales para las obras de infraestructura sanitaria e hidráulica? ¿A quién le mortifica que se supervisen los procesos de licitación pública, restringida o por asignación directa en los casos de contingencia como el que se avizora? ¿Será por eso que se pretende eliminar al Comité Técnico del Simas, organismo formado apenas en marzo pero que ya empezó a tener el rechazo de los empresarios, aconsejados o manejados por alguien al interior de la paramunicipal? Aunque el Colegio de Ingenieros Civiles en un principio decidió retirarse por dignidad, resulta que ahora pretende dar la pelea para ocupar su silla y no permitir que se forme un “Consejo Chiquito” a gusto y agrado de los empresarios, para variar los mismos que desde hace años y años están en el Consejo Directivo, el que más bien parece ya un grupo de empresarios que trabajan en el Simas. Sólo hay qué ver sus actitudes, sus posturas soberbias pero sobre todo, la ignorancia que tienen en la operación del sistema, porque todo lo que les informan, se lo creen. Así nomás.
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Por otros rumbos, en Gómez Palacio, parece que algunos funcionarios ya empezaron a llenar solicitudes de empleo y a otros les dio por reactivar su trabajo de relaciones públicas con los candidatos priistas, principalmente. Ayer en horario de oficina, el director Jurídico del Ayuntamiento, José Lorenzo Natera acudió a un evento del Partido Revolucionario Institucional que se desarrolló en un conocido hotel de la avenida Madero, a escasas cuadras de la Presidencia. Los priistas realizaron esta reunión para capacitar a sus coordinadores sobre la defensa jurídica del voto en las próximas elecciones, aunque no se explica la presencia del citado funcionario en dicho evento. Algunos rumorean que acudió para hacer méritos y pedirle chamba al candidato del tricolor a la alcaldía del este municipio en caso de que resultara ganador.
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También en Gómez, un subagente pone el dedo en otra llaga: resulta muy extraño que a pocos días de la elección los candidatos del PAN y de la coalición “Todos por Durango”, se reúnan en lo oscurito, ya que Paco Ramírez y su tocayo Pancho Garza, sostuvieron dos encuentros en la ciudad de Torreón. Hace algunos días se les vio en un conocido café de un “mall” frente a la Feria de Torreón; después se les volvió a ver en un famoso hotel del bulevar Independencia. Algo traman, seguro, ahora sólo falta determinar qué.
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Es evidente la descoordinación total que existe entre los departamentos municipales de ciudad Lerdo. Lo anterior se puso de manifiesto cuando al cuestionar al titular de Tesorería Municipal, Jesús Mario Castrillón Jiménez sobre qué departamento se encargaba de dar seguimiento a las multas rezagadas, dijo que era el Departamento de Ejecución Fiscal. Pero resulta que en esta área, que ahora se llama Coordinación General de Inspección y Verificación de Reglamentos Municipales, que sigue comandando José García Martínez, éste informó que desde enero no llevaba a cabo ninguna operación relacionada con la Dirección Municipal de Alcoholes y que ignoraba la razón por la cual le quitaron esa responsabilidad. Castrillón Jiménez ignoraba esta situación, a grado tal de manifestar su extrañeza, cuando Ejecución Fiscal depende de su área. Tan ignorante está que de acuerdo al Código Municipal es obligación de Tesorería Municipal llevar a cabo los requerimientos fiscales que se derivan de las multas rezagadas, que se comunicó con José Luis Longoria Rodríguez para cuestionarle el porqué la prensa le preguntaba a él algo que tenía qué ver con su departamento. Será porque se está acabando la administración, que la apatía es evidente o quizá esto pone de manifiesto que durante toda la gestión municipal los funcionarios sólo fueron a cobrar, como dicen los panistas.
