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GUADALAJARA, JAL.- Se le nota tranquilo a Jorge Vergara, dueño de las Chivas Rayadas del Guadalajara.
Siempre con una botella de alguno de sus productos en la mano; habla pausado y escucha atento las preguntas y de vez en cuando toma el líquido frío que le refresca y que tanto resultado le ha dado para su empresa. Así, frío, es el análisis que hace Vergara a dos días de caer en la final ante los Pumas de la Universidad.
"Estoy tranquilo. Contento. Siento que rebasamos las expectativas que teníamos al inicio del torneo; cuando empezamos con esta grata experiencia llamada Chivas, dijimos que en cinco años seríamos campeones y en menos de dos ya llegamos a una final que perdimos por un penalty, no porque el rival haya sido mucho mejor que nosotros", dice.
-¿A qué se atribuye este éxito en el corto plazo? -A que nos hemos rodeado de gente que sabe de futbol, es la gente adecuada que está alrededor del equipo y de mí, recuerdo que yo dije que no sabía un pepino de futbol, ahora ya sé un poco, he aprendido sobre la marcha y la verdad se sufre mucho más cuando uno sabe que cuando no, porque el partido, el resultado pasa y ya, pero ahora analizas, te das cuenta de cómo, por qué y se sufre mucho así.
-Pero ¿está triste? -No, fíjese que no, al contrario, estoy contento por el esfuerzo, la mentalidad, porque también sirve que los jugadores tengan está experiencia de perder luego de tan grande esfuerzo para que mañana valoren y sepan lo que es ser campeón del futbol mexicano, que tengan una lección de este tipo para luego aprender y sacar lo mejor, para así lograr el campeonato; no fueron once metros los que decidieron, fue que no pudimos meter más goles en el tiempo normal.
Vergara dice tener paciencia para que el Guadalajara logre ser el mejor equipo de México y después del mundo, como prometió antes de comprarle sus acciones a los antiguos dueños.
"Eso sí, no estoy sorprendido con el paso del equipo; confiaba plenamente en lo que estoy haciendo, como siempre y también en la gente con la que estamos trabajando como Hans (Westerhoff), en los jugadores y en general con el cuerpo técnico; soy paciente para que lleguen esos campeonatos".
Sobre el propio estratega holandés, el empresario confirmó que él se hará cargo de las fuerzas básicas.
"Él se queda en la institución para trabajar en las fuerzas básicas, que es finalmente a lo que vino, hizo un excelente trabajo y platicamos para que se quedara, pero no quiso; él es un hombre de convicciones fuertes y desde que se hizo cargo del equipo me dijo que al final de este torneo iba a dejar el cargo; por eso será nuestro director de futbol".
Con la partida de Westerhoff, Jorge Vergara le da su confianza a Benjamín Galindo, a quien quiere de entrenador.
"Sí, todo está planeado para que así sea, yo no veo problema alguno, mañana sostendremos una reunión con Benjamín para que tome las riendas del equipo y se le dé una continuidad al trabajo de Hans, ya veremos qué puntos finos hay que platicar y les informaremos".
Desde que tomó el timón del Guadalajara, Vergara propuso trabajar para hacer renacer ese espíritu de grandeza un poco maltratado y resucitar a las fuerzas básicas que proveerían sangre nueva a una institución últimamente no tan ganadora como antaño.
La idea, que al principio era tomado con sus reservas, se ha clarificado ante los aficionados quienes ahora están convencidos de la nueva filosofía de ser "chiva de corazón".
"La mercadotecnia va sustentado con la transparencia, con la honestidad, con el trabajo, ahora muchos entienden qué es perder ganando, tener una filosofía; pues ahora mismo en la final perdimos, pero al mismo tiempo salimos ganando en el ánimo del aficionado; ya lo verán, están algunos tristes, sí, pero ganamos mucho con llegar a la final".
-¿Y además genera pasión? -Claro, yo les pregunto a todos, ¿Qué hubiera pasado si no sacamos aquel desplegado de "Me pareció ver un lindo gatito"? no se hubiera generado la misma pasión que se generó contra Pumas en la final, esa respuesta de Aílton (Da Silva), con la camisa de "Gatito ni madres", tiene su punto más importante en el hecho de que no se generó violencia y no fue por tantos policías, sino porque hubo un clima de respeto; ellos reconocieron que ganaron a un gran rival, así como nosotros les reconocemos su triunfo, el que seamos rivales, no significa que seamos enemigos.