Aunque se han verificado poco más de 392 toneladas de mariscos, los Servicios de Salud de Durango (SSD) recomiendan no consumir alimentos crudos, sino bien cocinados y sólo, bajo el propio riesgo interesado, podrá tener ingesta de pescado y productos en su concha, de los que podrían derivarse algunas enfermedades gastrointestinales, en caso de que no hayan sido preparado higiénicamente.
Carlos Granadino Loaeza, director de Regulación Sanitaria de los Servicios de Salud de Durango (SSD), informó que entre el 29 de marzo y hasta la primera semana de abril se han verificado 392 mil 082.5 kilogramos de productos del mar. Para la inspección del total de toneladas se han tomado 81 muestras que se han llevado al laboratorio estatal, donde han resultado nulas las pruebas realizadas.
Los SSD alertaron que a pesar de que no se ha detectado ningún problema sanitario en productos de mar que hasta el momento han sido verificados, deben tomarse las precauciones necesarias para evitar padecimientos y enfermedades gastrointestinales que pongan en riesgo la salud de los consumidores.
Para lo anterior también recomendaron, sobre todo, a las madres de familia, que preparen o refrigeren el producto de mar inmediatamente después de adquirirlo. También deben evitar ?pasear? el producto en el automóvil o en bolsas durante buena parte del día, ya que el calor provocará que origine agentes patógenos que posteriormente producirían algún padecimiento gastrointestinal.
Dentro de las 392 toneladas verificadas de productos de mar, se realizaron 609 movimientos por inspectores de esta institución sanitaria de este modo: 277 mil 739.5 kilogramos fueron de pescado en todas sus variedades, 89 mil 611 en mariscos y 15 mil 738 en productos en su concha, como abulón, ostión, caracol, etcétera.
Al explicar sobre los riesgos de consumir productos crudos, el funcionario de salud manifestó que ni el pescado o los mariscos se cuecen con limón, como se suele creer, sino que requieren un cocimiento prolongado y a más de 80 grados centígrados. De preferencia, fritos o hervidos.
Atención especial a niños y ancianos
Durante la temporada de calor suelen incrementarse en gran medida las enfermedades gastrointestinales y los sectores de edad más afectados son los menores de cinco años de edad y los mayores de 65, quienes generalmente suelen ser los que se hospitalizan, por ser más vulnerables a los agentes patógenos que se presentan en los alimentos que están en descomposición.
Armando Sepúlveda Chapa, director de los Servicios de Salud de Durango, indicó que es importante que toda la familia procure lavarse las manos después de ir al baño y antes de comer cualquier alimento. Las medidas higiénicas con las que se preparen los alimentos y evitar su consumo en la calle disminuirán sin duda los riesgos sanitarios que pudieran registrarse en la temporada de Semana Santa.