Partida
Tú me dejaste el corazón deshecho
cuando al partir mi corazón heriste
un profundo dolor rasgó mi pecho
en la noche de ayer cuando te fuiste.
Un negro velo obscureció mi frente
nada tenía sentido, ni razón
todo me parecía indiferente
sin matices, carente de emoción.
Entré a lo más profundo de mi alma
buscando la razón de tu partida
de muy dentro de mí surgió la calma
y de nuevo encontré bella la vida.
Fue como despertar en otra parte
donde todo es hermoso y está Dios
ahora sin dolor dejo de amarte
y deseo felicidad para los dos.