Gran Bretaña, Alemania y Rumania se abstuvieron de votar.
25 de marzo de 2004.
Naciones Unidas, (EFE).- Estados Unidos vetó hoy una resolución de condena a Israel por la muerte en una operación militar del líder espiritual del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), Ahmed Yasín.
La votación, celebrada en una sesión pública del Consejo, se saldó con once votos a favor, uno en contra (EEUU) y tres abstenciones (Rumanía, Alemania y Reino Unido).
Estados Unidos explicó su decisión de vetar la decisión en una declaración previa al voto de su embajador ante la ONU, John Negroponte, quien estimó que la propuesta "no refleja la realidad de Oriente Medio" ni menciona los ataques cometidos por Hamas.
Negroponte reconoció que la muerte de Yasín puede suponer una escalada de la violencia en la región, pero hay que considerar "los acontecimientos en su contexto" y dijo que Hamas es una organización terrorista "dedicada a la destrucción de Israel".
El diplomático estadounidense estimó que la resolución era "tendenciosa y desequilibrada", y que no ayuda a avanzar en los esfuerzos de paz en la región.
En su opinión, para que fuera equilibrada requería observar el contexto en el que se produjo el asesinato del jeque Yasín, lo que hubiera requerido incorporar una condena a los ataques perpetrados por Hamas en el puerto de Ashdod, en el que perdieron la vida diez israelíes.
Para concluir, Negroponte reiteró el apoyo de EEUU a la visión que expone la llamada "hoja de ruta", el último plan de paz, de dos Estados con fronteras definidas que convivan uno al lado del otro.
Por su parte, el embajador alemán, Gunter Pleuger, explicó que su país siempre se ha opuesto a las ejecuciones extrajudiciales por ser contrarias al Derecho Internacional y al Estado de Derecho en general.
Sin embargo, justificó la abstención de su país porque la resolución no aborda el tema "de forma apropiada" y señaló que los intentos de introducir un lenguaje más "equilibrado" fueron infructuosos.
El embajador de Rumanía, Minhea Ioan Motoc, también explicó la abstención de su país por su "desequilibrio" y declaró que "cualquier acto terrorista es inaceptable y debe ser condenado" y que el asesinato del líder de Hamas se debería considerar en el contexto más general de la situación en Oriente Medio.
Reino Unido lamentó que los patrocinadores de la resolución no hayan querido incluir una enmienda propuesta por su embajador, Emyr Jones Parry, para condenar "las atrocidades terroristas" que han causado la muerte a cientos de israelíes.
El diplomático británico resaltó que la resolución era "tendenciosa" por apuntar sólo a una parte del conflicto.
No obstante, reconoció que el asesinato de Yasín fue "ilegal" y, si bien reconoció el derecho de Israel a defenderse del terrorismo, dijo que debe actuar "en el marco de la ley".
