El canciller mexicano tiene el difícil reto normalizar relaciones diplomáticas con la isla
17 de julio de 2004
La Habana, (EFE).- Cuba y México enfrentan el difícil reto de normalizar sus deterioradas relaciones diplomáticas durante la visita relámpago de poco más de cinco horas, que realizará mañana, domingo, a la isla el canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez.
Cuba y México, antiguos aliados, afrontan una crisis sin precedentes en sus más de cien años de relaciones diplomáticas.
El pasado mayo, México retiró a su embajadora en La Habana, Roberta Lajous, y expulsó al representante cubano, Jorge Bolaños, en protesta por lo que consideró una injerencia de Cuba en sus asuntos internos.
El gobierno del conservador Vicente Fox respondió así a las críticas vertidas por Fidel Castro sobre la política exterior mexicana, a la presencia de supuestos "agentes" cubanos en México y a los delicados comentarios de Cuba sobre la extradición el empresario mexicano Carlos Ahumada.
El caso de Ahumada, detenido en la isla a petición de México por su presunta implicación en delitos de fraude y corrupción, era "eminentemente político", dijo entonces La Habana.
Sin embargo, las diferencias entre el régimen comunista que lidera Fidel Castro y la administración mexicana comenzaron prácticamente al principio de la legislatura de Fox.
Cuba, acostumbrada a tener en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) -que gobernó México durante 70 años- un aliado casi incondicional, no vio con buenos ojos el giro en la política exterior mexicana, que atribuyó a un peligroso acercamiento de su viejo aliado a Estados Unidos.
Las diferencias se fueron acentuando hasta que estalló la primera gran crisis en 2002, cuando Castro divulgó una conversación telefónica privada con Fox.
En ella, el presidente mexicano le pedía a Castro que limitara su estancia en la Cumbre de Monterrey para evitar conflictos con el presidente de EEUU, George W. Bush.
Fox capeó el temporal que la actitud de Castro provocó en la política interna y optó por no romper con La Habana, aunque a partir de entonces, según diplomáticos latinoamericanos, las relaciones quedaron "tocadas".
De aquel conflicto quedó una frase que en México se hizo muy popular, el "comes y te vas" que Fox le dijo a Castro.
Ahora, parece que será Derbez quien "comerá y se irá" en la breve visita que realizará mañana a la isla y que tiene el difícil objetivo de normalizar las relaciones.
