Molesta a usuarios el mal servicio del transporte en Gómez Palacio.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Si no son los sillones rotos por donde afloran los tornillos que rompen las medias o pantalones de los pasajeros, es el humo que se mete por las ventanas quebradas de un buen número de camiones de las rutas urbanas lo que molesta a la mayoría de sus usuarios.
Para María de Jesús Rivera, quien vive en la colonia Chapala y es usuaria de la ruta Termo-Chapala, lo que a ella le molesta es que los trabajadores del volante de esta línea “conducen como desquiciados, atentando contra la vida de los pasajeros”.
Señala que algunas de estas unidades parecen verdaderas chimeneas que sofocan a todos los viajeros, “yo no sé si es el humo o el olor a diésel lo que hace que uno sienta náuseas, pero creo que alguien debería ponerles un alto y sacar a estas verdaderas locomotoras de circulación”.
Juan de la O, entre la avenida Hidalgo y la calle Matamoros, espera un camión para viajar a la vecina ciudad de Torreón. Señala que le da lo mismo tomar la línea de los Transportes del Nazas o la de los Cuauhtémoc, ya que “están muy mal sus unidades, no hay a cuál irle”.
Recuerda que hace mucho tiempo esas rutas eran una de las que traían los mejores camiones, “ahora son las que más propician la contaminación ambiental, tienen los sillones rotos y parecen sonajas”.
Considera que en esta ciudad hacen falta líneas con camiones mejor equipados, “por eso todo mundo preferimos los taxis, pero con eso de que éstos traen muchas broncas y que además cobran lo que quieren, mejor es usar camioncitos, aunque todos estén en pésimas condiciones”.
Carmela Díaz de Martínez dice que trabaja en Torreón como secretaria en las oficinas de un almacén, y hace notar que la ruta Termo Santa Rosa “es la peor línea que tiene esta ciudad”.
“Me da mucho coraje, pues cuando menos acuerdo mis medias sufrieron la peor parte, pues todos los asientos están en muy mal estado, con los resortes fuera de su lugar y el hule del tapizado, parecen verdaderas navajas”, comenta la afectada, quien agrega que el humo que emana del escape le causa muchos malestares.
Expresa que cuando está esperando el camión y éstos llegan a toda velocidad, viene con ellos una estela de humo sofocante, “que envuelve a todos los que esperamos esa línea y ahí estamos tosiendo y espantándolo con nuestras manos... también el peinado y el maquillaje se viene abajo...”, lamenta.
De segunda...
La mayoría de los camiones urbanos son de segunda mano, “nada más le dan una arregladita al motor y los ponen a trabajar”, dijo el décimo regidor por el Partido Acción Nacional (PAN), Gerónimo Martínez Galaviz.
Expuso que corresponde a la Dirección Municipal de Ecología, a la Dirección de Tránsito Municipal y a la Dirección de Transporte en el Estado, coordinar esfuerzos para que al igual que el servicio de transporte en la modalidad de taxis, “saquen de la circulación aquellos camiones que sobrepasan los diez años de antigüedad como lo señala la Ley de Transporte en el Estado”.
Dijo que es imposible la vida para los gomezpalatinos que se enfrentan al humo de los camiones urbanos, “la mayoría no han pasado por una revisión mecánica específica y como no ha habido autoridad que ponga mano dura en este aspecto, continúan prestando un pésimo servicio en perjuicio de la salud y del ambiente”.