Roma, (EFE).- Más de 350 obras provenientes de México, cuarenta de ellas recientemente descubiertas en el célebre Templo Mayor, integran la exposición "Los tesoros de los aztecas", que se presentó en Roma, donde podrá contemplarse hasta julio próximo.
Palazzo Ruspoli, en la céntrica vía del Corso, acoge esta muestra colosal, que llega a la capital italiana precedida del éxito que ya tuvo en Londres y Berlín, donde fue visitada en cada caso por medio millón de personas.
Un espléndido mosaico con figuras en turquesas, conchas y obsidiana, máscaras antropomórficas en alabastro, brazaletes ceremoniales, refinadas joyas, piedras para el sacrificio o dos grandes estatuas en terracota son algunas de las joyas de las exposición.
El mundo de los aztecas, arrasado por los conquistadores españoles, se muestra en toda su dimensión y complejidad con la suntuosidad que rodeó a esta civilización en su apogeo, bajo el reinado de Moctezuma.
Objetos preciosos, símbolos del poder y la belleza, de la expansión militar y económica que acompañó al pueblo más famoso de la cultura precolombina, se mezclan en el palacio Ruspoli con sus grandes expresiones artísticas y arquitectónicas o su complejo sistema de escritura pictográfica.
No faltan tampoco las referencias y los objetos relacionados con su visión cosmogónica y su acentuada religiosidad, tan temerosa de los fenómenos naturales, los horóscopos y los presagios ligados a los sacrificios humanos.